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Qué leer este verano ... la maleta del 2014



¡Agosto casi! Ya empiezan las prisas, las risas, las preparaciones y la ilusión por desaparecer  en otros tipos de escenarios. Este año 6 libros viajarán con la pantera, casi todos escogidos de blogs de libros, como:

Los cazadores de mamuts, de Jean M Auel: para ir continuando con la saga y quitarme la curiosidad con el que creo es - dentro de esta colección -, su libro más antropológico.


Capital, de John Lanchester: un libro que parece nos presenta un estupendo retrato de una calle cualquiera de Londres, rico en personajes creados desde la capacidad observadora de su autor. Apetece.

Flores para Algernon, de Daniel Keyes: un libro con premio y del que Isaac Asimov dijo: “Es, sin duda, uno de los mejores relatos de ciencia ficción de todos los tiempos”. El asunto de la inteligencia queda planteado en él.

La cuenta atrás, de Alan Weisman: Maravilla de las maravillas, dicen. Aborda el problema de la demografía. “Weisman recorre el planeta hablando con expertos y líderes de todo el mundo para establecer cuál sería la población ideal y cómo se podría alcanzar. Las conclusiones son revolucionarias, y el proceso para llegar a ellas tan fascinante como lo fue El mundo sin nosotros”.

Ojos azules, de Toni Morrison: Esta premio nobel de color, desarrolla el sufrimiento del que interioriza el racismo de su propia raza. La niña de color que piensa cómo todo sería diferente si sus ojos fueran de color azul.

Kim, de Rudyard Kipling: porque me encantó la alusión que a este libro hizo Edward Said, dijo: "Podías leer a Kipling y más o menos olvidarte de la parte política hasta un cierto punto, por su aprecio a los habitantes". "Hay en Kipling un aspecto casi de vagabundeo que es muy poco coherente, y que le deja fuera del canon. Jane Austen, o incluso Dickens, por ejemplo, tratan la estabilidad de lo doméstico. A Kipling eso no le interesaba".

Me despido  por un tiempecito, con esta canción que cuenta con una percusión de lo más contagiosa y rítmica (necesita ser escuchada bien en alto), y que acompasa de maravilla con el ritmo de la carretera ¡Buenas lecturas, mucho descanso, y nos vemos! ¡Feliz verano a todos!:





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Notas al pie de Gaza

Escritor: Joe Sacco  
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“Notas al pie de Gaza” es un título inspirado en esas notas a pie de página que aparecen en los textos que tratan de describirnos algo, y que con el tiempo quedan en el ovido.

Sabía de Joe Sacco por las referencias que de él aparecen en otras novelas gráficas que he leído de otros historietistas, y es que Joe Sacco, es un periodista que se ha ganado el reconocimiento internacional por la forma en que se adentra en el escenario internacional que elige abordar, por la forma en que realiza su búsqueda, por su forma de rumiar lo obtenido, hasta que finalmente nos llega a nostros los lectores en una novela gráfica tan descriptiva y completa hasta la abrumación, incluso.
Se tratan de novelas gráficas densas, trabajadas y que más allá del impulso inicial de leer por entretenimiento o satisfacción de una curiosdiad que pudiera buscar un lector, acaba encontrando una fuente a la que poder volver a recurrir. Pues además de la cantidad de detalles y riqueza de personajes y situaciones que en el trabajo quedan reflejados, cuenta con una serie de explicaciones, documentos e informes oficiales que se acompañan como complemento al final del mismo.

En esta ocasión el tema escogido es Gaza, y más concretamente el episodio de 1956, cuando el Egipto de Nasser se enfrenta a Israel y a los aliados de éste último: Francia e Inglaterra (que estaban deseando deshacerse de Nasser), y entre cuyas notas a pie de página de este conflicto internacional estuvieron entre otros, las masacres de Khan Younis y Rafah (ambas en Gaza).

Veremos conversaciones con fedayines de aquel tiempo y que siguen vivos; personajes buscados en el presente por las fuerzas israelíes; ex-miembros de Al-Fatah, y activistas en general; también palestinos críticos con los mismos palestinos, población civil, interesantes conversaciones con los jóvenes que sin formación y futuro  su día a día es el conflicto; Hay también un repaso de la evolución de los campamentos de refugiados palestinos desde sus inicios a la actualidad; así como las revueltas palestinas desde las primeras incursiones en territorio israelí hasta las de hoy; se describe el por qué del desencanto de los palestinos hacia la Autoridad Nacional Palestina y muchas otras cosas más, pues ya digo que se trata de un trabajo de lo más completo y muy recomendable para aquellos que de verdad se encuentren interesados en el tema.

El reportero y dibujante y . . . :  su reproducción en cómic
Entre escenario y escenario así de espeso y abrumador, quedan esparcidas algunas pocas escenas más ligeras, como la fiesta Eid al-Adha en la que sacrifican a un animal; conversaciones y fiestas con otros compañeros periodistas o de organizaciones internacionales; escenas en las que se tienen conversaciones triviales domésticas con otros palestinos; algunas bromas y otras risas.

Ya que somos españoles, me despido con el comentario de un simpático beduino orgulloso de ser árabe y que en su autocrítica del árabe nos cita al decir: que el árabe no conoce su propia historia, que el árabe no lee, “La producción cultural de un solo país: España, supera la del mundo árabe entero. Las dictaduras y el desempleo hacen que el árabe piense más en su estómago que en su mente”.




NOTAS PERSONALES:
  1. Decepción por la OLP de Arafat tras los Acuerdos de Oslo de 1993. Coinciden con Edward Said en verlos como unos acuerdos que no tenían como motivación la causa palestina, sino la supervivencia y mantenimiento del status de la misma organización, con sus negocios empresariales y nivel de vida.
  2. El 50% de los palestinos en paro y el 70% por debajo del umbral de la pobreza. En un principio existían palestinos que trabajaban por ejemplo en Israel, pero con la violencia creciente, Israel optó por otro tipo de mano de obra barata, como la tailandesa, rumana o china, entre otras. Los pocos que mantenían este trabajo, debían invertir una media de 8 horas diarias en el traslado al puesto de trabajo en Israel. Un tema aparte es el asunto de las comunicaciones que también se cuenta en este libro, (en cualquier caso, incluso estos pocos perdieron estos trabajos tras la toma del poder de Hamás).
  3. Entre los palestinos que mejor viven se encuentran por ejemplo los que cuentan con cierta formación y trabajan para agencias norteamericanas. Muchos de ellos no creen en lo que hacen, encuentran que los millones de dólares gastados en proyectos como la democratización y organización de la sociedad palestina son gilipolleces, pues de base continúan siendo esclavos. Otros palestinos cultos, a pesar del sueldo considerable que suponen estos trabajos prefieren rechazarlos. Por sistema desconfían de lo que es financiado con capital norteamericano.
  4. El conflicto de 1956, parece ser que desembocó por un miedo preventivo de Israel al ver que Egipto se iba preparando armándose y financiando a la guerrilla de fedayines, en su lucha por la causa palestina y de su lugar como dirigente legítimo dentro del mundo árabe.
  5. Algunos cotilleos culturales:
    1. Parece ser que no se puede “plañir” a los muertos más de tres días seguidos; 
    2. Los muetos que son considerados mártires “no son aseados ni recompuestos, porque la sangre del mártir exhala perfume, la ropa con la que muere es la mejor ropa para que se encuentre con su Dios”; 
    3. Para el palestino cada israelí es un soldado, pues entran al servicio militar con 18 años, y una vez terminan este servicio, continúan manteniendo la instrucción, haciendo cada año 40 días de servicio; 
    4. Dice uno de los taxistas del libro: “los americanos nos pisotean, a unos detrás de a otros, a nosotros primero, pero es que ahora está Iraq, y después atacarán Siria” (este libro se escribió en 2009, antes de lo que está sucediendo en Siria actualmente).

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Conversaciones con Edward Said

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Escritores:  Edward Said
                   Tariq Ali
 
Hay personajes que caen bien, que son respetados, y que te parecen tan interesantes que te apetece conocer poco a poco el legado que con su inteligencia nos dejaron. Edward Said se encuentra entre uno de estos personajes que me despiertan este tipo de interés, por eso cuando encontré en la feria del libro este libro - que no es más que la transcripción de la última entrevista que concedió antes de morir -, decidí llevármelo.

El entrevistador Tariq Ali, es un escritor, historiador y director de cine, de origen pakistaní, “amigo de Hugo Chávez”, y que yo conocía por su novela “A la sombra del granado”, que aunque no me gustó demasiado por varias razones, - al menos en aquel entonces -, no me frenó en mi decisión de leer esta última entrevista.

Y es que Edward Said, palestino de origen, de presencia elegante, reflexivo, analítico, original y muy inteligente, fue un intelectual y profesor de Literatura Comparada en la Universidad de Columbia, “no tenía la idea real de convertirme en profesor de Literatura, sólo quería seguir leyendo”, que nos ha dejado un legado en sus trabajos analíticos sobre la cultura en general y más concretamente sobre literatura y música; también política, la crítica social y cómo no por su contribución y participación directa en el problema árabe-israelí, entre otros asuntos.

En esta entrevista todos esos temas son hablados, además de contar aspectos más personales como su infancia y formación y su sentimiento de expatriado común en todos aquellos que por alguna razón acaban viviendo alejandos de sus propias raíces, y para terminar, debido a su condición de enfermo de leucemia, decir que también se hablará de la mortalidad.

NOTAS PERSONALES:

  1. Edward Said (1935-2003)
  2. Leer “Orientalismo”, es quizás su libro más valorado y que fue una fuente de discusión entre estudiosos. En el mismo se intenta demostrar que la visión occidental de Oriente Próximo fue herencia de la imagen que transmitieron aquellos occidentales que desde un sentimiento de superioridad colonial, exotizaron, vulgarizaron y distorsionaron una imagen real de ese Oriente con un resultado que él no reconocía. Se dice que a partir de aquí se iniciaron en las universidades los estudios post-coloniales.
  3. Leer Kim de Kipling. El retrato que hace de este libro es como para no picar. Parece que se trata de un diario de un viaje por la India con una forma de mirar la India no muy común en aquellos años coloniales de creencia de pertenencia a una civilización superior. "Percibo que Kipling siente respecto de la India lo mismo que yo lo siento hacia El Cairo". "Podías leer a Kipling y más o menos olvidarte de la parte política hasta un cierto punto, por su aprecio a los habitantes". "Hay en Kipling un aspecto casi de vagabundeo que es muy poco coherente, y que le deja fuera del canon. Jane Austen, o incluso Dickens, por ejemplo, tratan la estabilidad de lo doméstico. A Kipling eso no le interesaba".
  4. En literatura, sintió pasión por la literatura inglesa, y reconoce que Conrad, Kipling y Camus, se encontraron entre sus preferidos, probablemente por reconocerlos como escritores forasteros como él. Cierta afinidad inconsciente tuvo que despertarse en él, se dice. Sin embargo, no fue entusiasta de la literatura norteamericana, salvo excepciones como Moby Dick, Don DeLillo y Toni Morrison, entre otros.
  5. En el problema árabe-israelí fue tachado de perrito faldero de Arafat, cuando Arafat no era querido en occidente y de enemigo de la paz, cuando Arafat siendo querido en occidente, Said le dio la espalda al encontrar que se había corrompido prefiriendo abandonar la causa palestina en pos de la supervivencia de la OLP.
  6. No pensó que Hamas y sus ideas de un estado islámico fueran reales, para él se trataban de movimientos sin programa claro, los veía como “criaturas del momento” aparecidas como reacción al punto muerto en que se encontraba el conflicto.
  7. Cuando en 1970 murió Nasser, invitaron a Said a formar parte de los homenajes que se le fueron dando. Se negó. Había en él dos sentimientos contradictorios, el de admiración y aversión al mismo tiempo. Y yo me acuerdo de Mahfuz, concretamente de dos de sus novelas: "El día que mataron al líder" y "Café Karnak", el que ha leído estas dos novelas entiende que ambos sentimientos puedan coexistir.