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Kokoro


Escritor: Natsume Soseki

Kokoro, es una palabra japonesa sin traducción literal al español, aunque relacionada con lo emocional, con la idea de los sentimientos.

La novela se desarrolla en Japón, en los años del emperador Meiji, 1868-1912, que es la época de la apertura de Japón al exterior y su gran transformación.

Diría que los protagonistas del libro son tres, por un lado, Sensei, el hombre mayor; por otro lado, el joven que se siente curiosamente atraído por este hombre mayor, y con esa intuición de querer aprender de la historia que guarda; y por último, K, el alma sencilla y buena, y para mí la heridita que el libro te dejará.

El joven, será la excusa para que a nosotros, los lectores, a través de esta amistad, se nos cuente la historia de Sensei y K.


No te dejará indiferente lo que allí pasará, el libro trata de forma descarnada la naturaleza de la traición y sus terribles consecuencias en una sociedad en que por tradición, los sentimientos no son expresados, por tratarse de un rasgo individualista, nada valorado en la cultura japonesa.

Soseki consigue transmitir entre otras muchas cosas el dolor que queda en la persona que consciente de su traición traiciona, y las secuelas que irremediablemente larva en su carácter ya para siempre, y mucho más impactante para mí, el dolor y la desesperanza de la persona honesta, limpia, que es traicionada no sólo por el 'mal' directo que recibe de la traición, sino por los cambios que se producen en su interior, en su visión de la vida y la humanidad. Para mí la peor de las traiciones. Es como un doble crimen, matar la confianza individual que se tiene por alguien y matar la confianza en el ser humano. No conseguí reconciliarme con Sensei.

Dice Sensei: ‘Cuando fui engañado por mi tío, sentí profundamente no poder confiar en nadie más, pero en mí, en mí mismo, sí podía confiar. En alguna parte de mí tenía la convicción de que la sociedad no lo era, pero yo sí que era digno de estima……….. Al pensar que yo era igual que mi tío ……. Decidí vivir como si hubiera muerto’

Me despido con unos ejemplos del libro:

Sobre la soledad buscada y aceptada al mismo tiempo: ‘Aunque vengas a verme con frecuencia, debes de sentirte solo en alguna parte de tu corazón. Yo no tengo la capacidad de arrancarte tu tristeza de raíz. Pronto tendrás que extender tus brazos hacia fuera, pronto dejarás de venir. Y al decir esto, sonrió tristemente. Yo sufro al verme apreciado por ti. Pero siento aún más sufrimiento cuando pienso en tu posible cambio en el futuro. Mejor aguanta mi soledad actual y no una soledad futura que sería horrorosa’.

Sobre un deseo: ‘deseo creer en una persona, sólo en una persona, antes de morir’.

Y con una curiosidad sobre el escritor:
Se cuenta en el prólogo del libro que cuando Soseki estuvo estudiando en Inglaterra, (una época que Soseki recuerda, por cierto, como uno de los períodos más sombríos de su vida), una vez se rieron de él porque invitó a alguien a contemplar cómo caía la nieve.

8 comentarios:

  1. El mundo japonés no tiene nada que ver con el nuestro, y los libros de autores nipones a mí siempre me desconciertan. Yo leí hace unos meses "La historia de Genji" y entiendo perfectamente lo que dices de invitar a alguien a contemplar la nieve.
    Para ellos todas las cosas bellas (tanto de la naturaleza como de las personas) son un regalo que merece la pena contemplar.
    En fin, me apetece leer el libro; lo tendré en cuenta!

    PD: por fin acutalizas desde que conozco este blog ¡¡bien!!

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  2. Y al menos en eso, tienen razón.

    PD: A ver si el sr. novio arregla el feed de emails.

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  3. Algo habia oido, pero Iciar, traición hay tambien en sociedades sin tradición japonesa. No creo que sea peor en una que en otra.

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  4. Hola Icíar, hace ya un par de años leí Botchan, del mismo autor, y me gustó bastante. Creo que en mi próxima compra de libros añadiré este a la lista, que te haya gustado a ti es toda una garantía! Feliz fin de semana!

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  5. Francesca: ¡Feliz fin de semana para ti también¡ ¡Vaya¡, y yo ya tengo físicamente Botchan preparado para cuando le llegue el momento (al igual que Petirrojo de Nesbo.
    Faltan horas. Faltan horas.

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  6. Carmen: Quizás me haya expresado mal. Yo tampoco pienso que la traición no existiría en una sociedad abierta en cuanto a la expresión de sentimientos. No, no es eso. Basta ver lo que pasa alrededor nuestro.

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  7. ¡Bien! este es otro libro que me sirve para el Reto 2010...específicamente para el de 6 caracteres...ya sufría porque no encontraba ninguno. ¡Gracias por la reseña!
    Ale.

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  8. Jajajaja, te advierto que te sigo, :P, así que espero ver esos retos tan bibliobulimicos.

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