Escritor: Eric-Emmanuel Schmitt
En un barrio judío de París se
encuentra una tiendecita de comestibles de esas que permanecen
abiertas hasta la medianoche. La regenta un viejo musulmám sufí,
de mirada tranquila, de pocas palabras y de fácil sonrisa. Su nombre
es Ibrahim.
En el mismo barrio, cerca de la
tiendecita, existe un niño judío de 13 años, también de nombre
importante: Moisés. No es huérfano, pero si dijera que lo es,
tampoco estaríamos mintiendo mucho.
Ambos, estarán destinados a
encontrarse, y siguiendo un símil del libro, probablemente sufí, y
que nos dice que “el hombre pasa la vida en dos sitios: en su cama
y en sus zapatos". "Y que si los zapatos te hacen daño, es mejor cambiarlos”
El señor Ibrahim por un tiempo será una valiosa guía para este
adolescente, o siguiendo este símil, por un tiempo le ayudará a la
adquisición de unos buenos y resistentes zapatos. Y es que “hay
infancias de las que es mejor salir; de las que hay que curarse”.