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Escritora: Doris Lessing
Doris Lessing se encuentra entre los escritores que iré leyendo, poco a poco, todo lo que hayan
podido dejar, lo mejor y lo menos mejor, lo más acertado y lo menos
acertado, lo que me resulte más interesante y lo que me resulte
menos interesante.
La grieta es una novela que no ha acabado de conquistarme, aunque sobre todo porque iba con
el pensamiento de que había encontrado un atajo sencillo a la idea
que contiene el libro de “La Diosa Blanca” de Robert Graves, pero
he encontrado otra cosa, un libro que se parece más a “El Diario de Adán y Eva”, de Mark Twain.
Cuenta la autora, que esta novela nació
de la inspiración que le produjo un artículo científico que cayó
en sus manos. En este artículo se apuntaba a la posibilidad de que el
ancestro origen del ser humano, antes de que se desdoblara en lo
femenino y en lo masculino, fuera primero lo femenino y que la parte
masculina llegara mucho mucho mucho mucho tiempo después.
Según esto, se pudiera explicar que la
naturaleza femenina en su conjunto y a grandes rasgos sea más
completa que la del hombre, y por eso el hombre, al ser un espécimen
más nuevo en la evolución "carece de la solidez de las mujeres,
quienes parecen estar más dotadas de una armonía natural con el
devenir del mundo".
Con esta idea, se construye una novela
que recrea aquellos tiempos, en el que las féminas no hacía mucho tiempo que habían salido del mar de donde procedían. Ahora se encontraban cerca de este mar, pero ya disfrutando del medio terrestre. Fue por estos años cuando por una especie de mutación, empezaron a parir criaturas masculinas también, y se inicia el tic-tac de un nuevo orden. Todo esto se nos contará recurriendo a un narrador de
excepción, un erudito romano de tiempos de Nerón, que encuentra
entre sus manuscritos uno que especialmente llama su atención: es
muy antiguo, subversivo quizás y que necesita ser reinterpretado ….
NOTAS PERSONALES:
- La grieta viene a significar la vagina.
- En la novela, se atribuye a cada uno de los sexos unas carcterísticas que a todos nos sonarán bastante, y que bien pudieran parecer clichés, o igual lo que son clichés es negarlo. No me refiero a la naturaleza precavida frente a la suicida del varón (estoy exagerando), o la mayor facilidad de la mujer en leer estados emocionales, sino a otras características como al orden, la capacidad de organizacion, y cuidado del otro, y cosas similares. A modo de resumen, y sintetizando mucho:
- Sería femenino: la eterna espera de la mujer al hombre; el pensamiento colectivo que garantiza la conservación, y que no necesita de la curiosidad que hace al pensamiento pronunciar los por-qués, ni de sueños propios; capacidad de vivir el presente; una ensoñadora quietud; un lenguaje rico; apetito sexual en la ovulación sin rollos (los rollos son cosa cultural); aseadas y limpias; regañonas y criticonas con ellos (por la torpeza de ellos); …
- Sería masculino: la necesidad de alejamiento en busca de sueños propios, de búsqueda de nuevos territorios, de expansionarse, de conquista, y a menudo de destrucción por una falta de inteligencia a largo plazo y derivado de un pensamiento individual. Son ellos los que cambian el pensamiento colectivo de ellas al individual, y empezarán a ver las diferencias incluso entre ellas; y a juego con ésto, se habla de la ferocidad que trae el sentimiento de “lo mío”; ¡pero! son valientes, arriesgados, fuertes; inquietos y hasta divertidos; lenguaje pobre y chillón; apetito sexual que no depende de ningún ciclo, y también sin rollos hacia ellas; no aseados y desordenados; inteligencia sin capacidad de anticipación; inocencia e ingenuidad por no leer lo que no se muestra; inconscientes; …..
- La joven esposa del senador romano que hace de narrador, es presentada como una mujer inteligente, observadora de las personas y sus retorcimientos, totalmente libre en sus afectos y también en las infidelidades que disfruta sin remordimientos. Y sin embargo, es protectora con el viejo esposo, que a veces, a pesar de su erudición, no es capaz de calcular los efectos que sus actos pudieran ocasionarle. Una mujer que carece del llamado instinto maternal.
- No he encontrado, como digo, a Robert Graves como imaginaba, y sin embargo estaba tan presente. Desde la misma cita que encabeza la novela, y que dice: "El hombre hace, la mujer es". (Mensaje para Susana que todo lo cotilleas, jeje: of course, ese "es" se refiere en un sentido completo del ser, el hacer forma parte del ser, o eso quiero interpretar); hasta la atmósfera que envuelve al senador romano que nos recuerda a ratos al viejo Claudio, de "Yo Claudio".
Parece muy interesante, Icíar, me lo anoto. Además, que te haya recordado al de Twain me hace sentir curiosidad.
ResponderEliminarDoris Lessing también es una escritora de la que me gustaría ir leyendo algo poco a poco, sólo me falta tiempo ...
bsos!
Rossy,
EliminarSi te gustó "El diario de Adan y Eva" de Mark Twain, ést te podría gusta, pero te aviso que no tiene el mismo sentido del humor.
Leí hace tiempo este libro. Doris Lessing no me es una autora fácil de digerir. Me interesa leerla, pero cada vez que la leo termino con mala digestión :(
ResponderEliminarUn abrazo
Ana,
EliminarHe leído cuatro libros, así que no puedo hablar mucho. Peo si hago un repaso a estos, es posible que El cuadeno dorado, e incluso este un poco, pero muy poco, puedan dejar mal cuerpo. Pero por ejemplo, El quinto hijo, y Diario de una buena vecina, no te dejan así.m
¡Has vuelto!
ResponderEliminarMmmm, solo la conozco por relatos pero sí he oído esa teoría... casi que se aventuraban a decir que todos nacemos mujeres porque salimos de una mujer y el primer contacto es con una mujer... el punto psicológico con el que estoy de acuerdo es que la masculinidad, virilidad o caracteres masculinos son validados por otros seres masculinos. Casi se aprende a ser hombre, de ahí tantos tópicos como "los hombres no lloran", "el hombre es más agresivo, menos sensible, más racional". No sé si llega tan lejos pero la masculinidad sí me parece que es de cierta forma validada.
En cuanto a Don deLillo, sí, Americana es una buena novela para empezar, es por donde empieza él y se nota y Lispector ¿qué decir de ella? Yo de ti empezaría por "Aprendizaje o Libro de los Placeres", con algo que te permita captar su esencia sin que sea demasiado abstracto, algo que te empuje a querer entrar de lleno más que algo que te frene. Besos :)
Yossi,
EliminarSí, ¡he vuelto! Jajaja
Te oigo, y sí parece que aprender todo eso da mucha libertad, la libertad de poder dejarse y no esfozarse, porque encima queda bien, puede ser, no lo había pensado. La verdad es que apetece relajarse y pasar de todo y de todos y encima que te valoren más, jajaja. (Estoy de broma, pero no estoy siendo irónica, ni resentida, que no me oyes ni ves).
El de Americana no voy a tadar mucho, ya lo tengo apuntado como excusa para pasearme por la Feria del Libro. De Lispector me viene muy bien tu consejo, siendo una de tus escritoras preferidas (y le encantaba a a escritora Isabel Núñez también, tengo el recuerdo de que hablaba de ella a menudo, de hecho fue a ella a quien primero se la oí nombrar). Ese "Aprendizaje ..." será el elegido.
Como bien sabes de Lessing solo he leído El cuaderno dorado, y tengo un estupendo recuerdo de esa lectura, por ser de esas que calan y que dejan un poso que ahí está y que aparece cuando lo necesitas. Es por ello que esta otra lectura de la que hoy nos hablas (y en la que me dejas recadito ;) Cómo me gustan esas notas, por Dios!!! jajaja) Me resulta interesante, veo que te ha dejado muchas cosas para comentar, y que aparezcan en tu reseseña personajes como tu amigo Graves, mi amigo Claudio, o el amigo de todos Twain es maravilloso. Pero lo mejor de lo mejor es que un libro que te haga hablar del "apetito sexual en la ovulación sin rollos" jajaja no me lo puedo perder. Bueno pues ya ves que me lo has vendido bien, así que miraré de hacerme con él y con el tiempo preciso para leerlo.
ResponderEliminarSusana,
EliminarBueno, yo si lo lees para documentarte y dejarte llevar con eso de "los apetitos sexuales sin rollos" te apoyo al cien por cien, todo sea por lo didáctico; ¡pero! si es por todo lo demás, no sé si empujarte, el tema de los roles es un poco cansino. Y me gusta la escritora, pero no sabría si hago bien en recomendártelo a ti, aunque yo lo he leído, no lo volvería a releer, pero tampoco me arrepiento, pero bueno no pasaría nada si no lo hubiera leído.
Pues todavía no me he estrenado con la autora, pero por lo que veo igual debo hacerlo con otro título. Un besote!
ResponderEliminarMeg,
EliminarHabía perdido estos mensajes .... bueno, pues sí, mejor otro :D
No he leído nada de esta autora. Y por lo que cuentas de este libro, no creo que si llego a estrenarme con ella, lo haga con este libro. No me atrevo...
ResponderEliminarBesotes!!!
Margarí,
EliminarEn general no es una autora difícil.
No he leído nada suyo, la verdad es que no es una autora que me llame, pero el género que trabaja sí... quizá caiga =)
ResponderEliminarBesotes
Shorby,
EliminarSi te gustó El diarios de Adán y Eva, éste podría gustarte.