Escritor: William Faulkner
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Verano de 1909, Jefferson, estado de
Misuri (EEUU).
Empieza la novela con la presencia de
una mujer soltera de eterno luto de unos 65 años. Ha citado a un
joven de 20 años, en lo que podría casi decirse que se trata de una “llamada del otro mundo". Una serie de acontecimientos que se sucedieron en los años que van de 1833 a 1865 irán saliendo a la luz, y con ellos el drama y declive de una familia sureña que se extinguirá junto con el mundo de las grandes plantaciones del sur de donde procede.
¡Pero! no se nos muestran de forma fácil estos acontecimientos, sino que van apareciendo desmadejados muy lentamente, buscando la tensión en el lector, descubriéndose poco a poco: cómo la estirpe de una familia fue creada sobre los cimientos del sistema de valores que hizo posible la esclavitud del “inmenso Sur”; cómo adquirió su respetabilidad social, tomando prestados los convencionalismos que aportaría un matrimonio de conveniencia; para por último, desintegrarse y desaparecer al igual que lo haría "El Sur" en 1865, tras la Guerra de Secesión.
¡Pero! no se nos muestran de forma fácil estos acontecimientos, sino que van apareciendo desmadejados muy lentamente, buscando la tensión en el lector, descubriéndose poco a poco: cómo la estirpe de una familia fue creada sobre los cimientos del sistema de valores que hizo posible la esclavitud del “inmenso Sur”; cómo adquirió su respetabilidad social, tomando prestados los convencionalismos que aportaría un matrimonio de conveniencia; para por último, desintegrarse y desaparecer al igual que lo haría "El Sur" en 1865, tras la Guerra de Secesión.
Así que ambos, - familia y mundo
sureño – como las cosas construidas sobre cimientos podridos en
esencia, parecen nacidas para morir, porque ya nacieron muertas,
yermos, mantenidos con hilos de impulso depredador que acaban destruyendo todo lo que tocan.
Es la fuerza bruta y destructora que todo lo engulle , convirtiendo a los miembros con menos voluntad en una especie de zombis que van a la deriva impotentes con los acontecimientos, llenos de prejuicios y vacío emocional.
Es la fuerza bruta y destructora que todo lo engulle , convirtiendo a los miembros con menos voluntad en una especie de zombis que van a la deriva impotentes con los acontecimientos, llenos de prejuicios y vacío emocional.
En realidad la novela desde los inicios
ya anticipa los dramas que van a pasar, y lo hace de una forma muy
inteligente a nivel psicológico, y digo inteligente porque está
escrita con una atmósfera misteriosa, espectral, claustrofóbica,
cuyas palabras parecen pensadas para ir dirigidas al subconsciente
del lector, y así fijar de una forma mágica una sensación inquietante, compleja, una huella difícil de
explicar, con esa construcción de una realidad a través de las
diferentes percepciones de cada uno de los narradores, y siempre
utilizando como flash para fijar la sensación, una tensión, una
curiosidad, un fatalismo al encontrarnos con personajes que ya nacen determinados por su auténtica naturaleza de la que parece no pueden escapar, y siempre la fuerza
destructora invisible pero siempre presente, que lo impregna todo, y que como un
espectro acompaña a los derrotados.
En fin, decir que esta no-reseña ¡no vale ni 100 mil rupias! Y esto lo digo porque al final me dejé
la novela a mitad, así que para ser justos, sólo debería hablar la mitad, jeje.
El caso es que la novela no solo no es mala, sino que es muy buena,
el efecto subliminal que consigue es casi mágico, pero si tengo que
ser sincera, y ya que esto es un sitio personal, me confieso al decir
que el estilo me resulta rimbombante y agotador, por la implicación
que se le exige al lector, cuando al fin y al cabo lo que se hace no es más
que dar vueltas y vueltas a la misma idea.
Encantará por ejemplo, a todos los
lectores que les encantó “Ancho mar de los sargazos” de Jean
Rhys.
NOTAS PERSONALES:
- Guerra de Secesión que acabo con el sistema económico y de valores del sur de EEUU. 1861-1864
- Muy apropiado cómo la fuerza depredadora y falto de escrúpulos del iniciador de esta mansión, Sutpen, planta en el pueblo no sólo su mansión de esclavos, sino su simiente a la hora de crear una familia que aportaba lo convencional, lo apreciado socialmente, en una mujer sin voluntad, podría decirse. El apellido de esta mujer es Coldfield (que significa campo frío).
- CRONOLOGÍA PERSONAJES, hasta donde llegué, por sialgún dí lo intento otra vez Ayuda, porque al principio con tanto salto al pasado y al presente, sin decir nada, dejando que el lector adivine, se hace duro. Esta cronología no viene mal:
- Tomás Sutpen: (1808) el forastero sin escrúpulos salido de la nada.
- El general Compson: abuelo de Quintín Compson.
- Padres Coldfield:
- Madre de 1805.
- Padre de (xxxx-1864)
- La tía Casandra, hermana del padre, es de 1810, y que se fuga en 1855, con 45 años.
- Elena Coldfield: (1826-1962)) hermana de Rosa y mujer de Sutpen
- Enrique: (1839) hijo de Elena y Sutpen
- Judit: (1841) hija de Elena y Sutpen
- Rosa Coldfield: (1845) la soltera de negro. Va a vivir Sutpen en 1864, cuando su padre muere (tiene 20 años). Una de las narradoras de los sucesos.
- Quintín Compson: (1889)
Creo que podría gustarme pero no gustarme así como te paso a ti xd
ResponderEliminarJohana,
EliminarLa atmósfera misteriosa engancha, te aviso, pero no te prevengo contra eso, jeje.
Es uno de los que me faltan de Faulkner que es uno de mis autores favoritos y se me olvidó la conjunta. Me hace gracia especialmente cómo defines el estilo del autor, me recuerda a sus peleas con Hemingway jajajjaaj
ResponderEliminarFaulkner " A Hemingway no se le conoce por haber escrito una palabra que haga al lector consultar un diccionario"
Hemingway " "Pobre Faulkner. ¿De verdad cree que las emociones vienen de las grandes palabras"
Aunque debo decir que en este caso y contra todo pronóstico, para mí, gana Faulkner :)
Un beso, Icíar.
Yossi,
EliminarNo me ha gustado. Me ha parecido rdemasiado rimbombante. Y estoy con Hemmingway, "¿De verdad cree que las emociones vienen de las grandes palabras?" él lo consigue, eso seguro. No me ha gustado, y sin embargo no consigo desprenderme de la atmósfera que me ha grabado. Lo he encontrado muy psicológico, sabe cómo crear la expectación, para que se te abran los poros, y así ¡zas! te suelta las palabras y se te graba la sensación en el subsconsciente. Nome van estos juegos, jajajaja.
Por cierto .... La familia Máshber, eso es otra cosa. Un lenguaje de lo más sencillo, y todo tan ameno, que me está pareciendo una joyita. Tan sencillito después de todo este torbellino emocional y fatalista de Faulkner, jajaja.
Yo lo entiendo muy bien, Faulkner es el Modernismo llevado al extremo y fíjate como tú incides en el aspecto psicológico que crea. Hemingway era más simbolista. Dos maneras de entender un concepto y como colisionan jajaja. Casi pasa lo mismo si comparas a Joyce y a Woolf aunque nadie que no fuera Faulkner se planteó imprimir un libro en tantos colorines que la editorial se tuvo que negar jajajja.
EliminarLa familia Mashber es una maravilla, es el retrato de un mundo que ya no existe y del que los restos están dispersos e influenciados por la globalización en la que vivimos. Una lástima que falte el tercer libro pero justo al final, justo cuando estés llegando, encontrarás un apoyo que te hará escribirlo tú misma :)
Es una maravilla sí. Ya desde el primer párrafo cuando explica la estructura de la ciudad N. Cuando luego pasa a describir la ciudad en detalle, me encanta el recurso del extranjero para explicanos lo que igual veríamos nosotros, es como un estribillo del narrador dicendo algo asi: "y de nuevo, si un extranjero recorriera estas calles vería ..... bla, bla, bla"
EliminarAhora estoy con Moshe,mque quiere comprarse una parelita en el camposanto. Me acordé de Roth y el Leviatán, jajajaja, al final cierran el trato con unos grados (me refiero a las copas). En fin,mesto es una de las cosas buenas de internet y la blogosfera, se descubren muchas cosas interesantes que igual no veríamos.
Antes de llegar al final ya había decidido que no era para mí. Después de saber que lo dejaste a la mitad seguro, seguro, que no lo leeré.
ResponderEliminarBesos!
Narayani,
EliminarDeberían de prohibir las anti-no-reseñas. Se supone que se trata de incitar a la lectura del libro jajajaja (estoy de broma)
Es un autor con el que aún no me he atrevido. Y me parece que no me animaré con este libro. No conseguí terminar en su día Ancho mar de los Sargazos...
ResponderEliminarBesotes!!!
Margarí,
EliminarPues entones, ya lo tienes. Est novela consigue el mismo efecto que Ancho mar de los Sargazos, puede aue olvides los detalles de la trama, pero la estructura general permanece, al igual que la atmósfera, el paisaje, las supersticiones, ¡los zombis humanos! .... En fin. A mí en realidad me gusta, peo no tanto como para seguir leyéndolo.
Ah, querida amiga, como enredas mi alma con estos querer y no querer!!! Jajaja
ResponderEliminarMe llama la atención que muchos de los libros que no te gustan en un principio, o que como este "te carga" luego son parte de tus referencias, jejje supongo que porque estamos siempre hablando de libros extraordinarios y eso no lo podemos olvidar. A mí también me pasa, dejo un libro, como me pasó con Orlando, y luego no para de dar vueltas en mi cabeza, y debo volver, aunque sea un año más tarde y terminarlo, o como otros no terminarlo, pero recordar lo leído y darme que pensar. Ya sabes que con esta lectura no he podido, y lo he intentado un par de veces, y quiero pensar que igual, algún día, si me sobra el tiempo, (jajajaja) lo leeré.
Susana,
EliminarNo creo que repita con él, salvo que el tiempo me ablande o me haga más "inteligente" jajaja. De momento, más allá del juego sobre el cerebrito humano, no me aporta mucho más, en realidad estoy feliz de haberlo dejado. Hay mucho para elegir, y muy poco tiempo. Tú ya me entiendes si te digo que nos encontramos peligrosamente muy cercanos a la etapa del replicante, jeje.
Icíar:
ResponderEliminarhace poco, en una clase de ensayo, me dejaron leer uno de este autor y no me gustó nada (lo que hace que casi se infarte el maestro). Su estilo no me gustó. Y veo que este libro será igual, así que me lo salto. Se que es una referencia, pero no puedo con el autor.
Un beso,
Ale.
Ale,
EliminarYo estoy contigo en esto. Ya somos dos disidentes de Faulkner :D
Uno de mis clásicos pendientes, aunque este hombre me da un poco de pereza xD
ResponderEliminarBesotes
Y a mí, Shorby.
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