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La madre

 
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Escritor: Máximo Gorki

Al margen de su calidad literaria, esta novela tiene una característica adicional que la hace de lo más valiosa, y esto es porque siendo una novela que describe el amanecer del movimiento revolucionario ruso, resulta fascinante el hecho de poder leer algo no contaminado por las interpretaciones de los sucesos que vendrían después: la revolución rusa de 1917 que derrocaría a los zares, y el fracaso del sueño que casi como si de una religión se tratase, diera fuerza a este movimiento:

Vendrá el tiempo en que los hombres se admirarán mutuamente, en que cada uno será como una estrella a los ojos de los otros. Habrá sobre la tierra hombres libres, hombres engrandecidos por la libertad: cada cual marchará a corazón descubierto, puro de todo odio, y todos carecerán de maldad ...  Por esta vida, estoy dispuesto a todo…”. “Rusia será la democracia más deslumbrante de la Tierra”.


Ambientada pues en Rusia y alrededor de 1905, vamos a ser testigos de la evolución de este despertar. Se inicia la novela con un cuadro que nos enseña una clase proletaria de mentes secuestradas por un sistema que los tiene sometidos y al que sirven sin reflexión alguna, siendo incluso ellos mismos piezas que posibilitan la existencia del régimen. Son seres humanos que dentro del sistema, se desprecian a sí mismo, desprecio que a su vez proyectarán en los demás que son como ellos.

¡Pero! Algo nuevo está en marcha, unos pocos empiezan a comprender una nueva verdad que se difunde en libros prohibidos, y esta verdad, lentamente,  se irá introduciendo. Los motores de la revolución se han puesto en marcha, y con ellos una bella esperanza, un sueño, una nueva fe que les dará la fuerza que necesitan.

Hay evolución y también variedad en las personalidades de los personajes en cuanto a cómo se enfrentan a la revolución, aunque probablemente el personaje de la madre que desde una posición observadora, al menos en un principio, es quizás la que más representa un entendimiento más universal de las fuerzas internas que bullen en toda nueva esperanza. Así, si en un principio es una madre que sufre por lo que puediera suceder a un hijo revolucionario que no se parece a los otros hijos, digamos un amor interesado, como ella misma calificará, poco a poco a través del contacto con los revolucionarios irá comprendiendo y formando parte,   y su amor se irá transformando en un amor más universal, un amor más sabio, sereno y tranquilo, “aunque cada uno tenía sus rasgos peculiares, se fundían para la madre en un solo rostro delgado, animado de una tranquila resolución, una fisonomía clara, con ojos sombríos de mirada profunda, acariciadora y severa: la mirada de Cristo dirigiéndose a Emaús”.

Y como yo juego con ventaja, porque si el futuro de los personajes es para los de nuestro tiempo, un pasado; sabiendo que estoy siendo un poco aguafiestas, me despido con una duda que el escritor pone en boca de uno de sus personajes: “Y si hoy se combate en el mundo entero, y se vence, quiero saber si todo volverá a empezar: ¡que uno sea rico y otro pobre… ¡de qué serviría nada, entonces!

NOTAS PERSONALES:

  1. Novela publicada en 1907, 10 años antes de la revolución rusa de 1917.
  2. Tiene mucho paralelismo el movimiento revolucionario de estos inicios con un movimiento que recuerda a la idea de un cristianismo renovado. Hablan de un mundo sin naciones ni razas, unidos por una misma idea que une a todos los trabajadores del mundo. Palabras de la madre me lo recuerda todo el rato:
    “¡Pobres criaturas! Nuestros hijos, nuestra sangre, se alzan por la verdad, ¡por todos! Por vosotros y por vuestros hijos se han condenado al camino del Calvario ...”.
    "Qué contenta estoy, si usted supiera… Llevaré la palabra de mi hijo, la palabra de mi sangre, ¡es como llevar mi propia alma!
    O como dirá otro de los personajes: “La razón no da la fuerza. Es el corazón la que da la fuerza. Hay que inventar una fe nueva, crear un Dios que sea amigo de los hombres” y que no se sirva de los mismos.
  3. El personaje de Naphta de "La montaña mágica" de Thomas Mann, describe muy bien el porqué del renancimiento de una concepción cristiana medieval no-capitalista con la revolución del proletariado.
  4. Muy destacado la desconfianza que desde un principio una parte de este movimiento sintió hacia la burguesía, puede que por esto, la burguesía no fuera la fuerza que sustituyera a los zares tras la revolución rusa, como pasara 100 años antes con la revolución francesa. Sobre esto dice uno de los personajes:
    "Son los señores los que escriben y distribuyen los folletos. Y en esos libros se escribe contra los señores. ¡Huelo el engaño! Nos utilizan para que nuestros huesos les sirvan de puente para ir ellos luego más lejos. Los que conocemos de cerca quizás no sean conscientes de esto, pero detrás de ellos están los que buscan la ventaja. Los más astutos enemigos del pueblo, los que le engañaban más cruelmente, son lo que cuando el poder de los zares les hace difícil la vida, excitan al bajo pueblo contra él, y cuando el pueblo se subleva y le arranca el poder a los zares, estos se lo quedarán todo y devolverán al pueblo a sus perreras. Los franceses llaman a estos los «burgueses»".  
  5. Una recomendación: “Hijos de nuestro barrio” de Naguib Mahfuz. Es una interpretación del porqué de la existencia de las religiones desde una perspectiva exclusivamente económica, porque puede que no haya otra, más que un mundo siempre dividido entre los opresores que disfrutan de los bienes, y los oprimidos a los que poco les queda. Es la historia resumida y circular de la humanidad.

19 comentarios:

  1. Y es que la madre sirve como figura alegórica de ese algo que vela por lo que buye y se agita y en eso Gorki excede sin precedentes, es un libro magnífico y en gran parte por lo que dices. Está fechada en los albores de la revolución del 17, no está contaminada por interpretaciones, llega como el testimonio del que aún bajo el yugo abre los ojos. Un beso, Icíar.

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    1. Yossi,
      Sí, sólo por eso ya merece la pena la novela. Son casi como documentos históricos, de más valor que el que escribe ya sabiendo lo que pasará. Cuenta muy bien lo que estaba bullendo, y las diferencias que iban saliendo.

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    2. Buyendo es corrección del iPad, sí, del mismo que llama a Norah Aurora...en fin... a mí la novela me encantó y me ha hecho gracia ver la reeña porque va en correlación con la mía de hoy.

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    3. Yossi,
      Pues voy a ver ahora mismo. Ufff, los correctores nos maltratan, jajaja.

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  2. En este caso somos aventajados espectadores desde el futuro, podemos contestar a esa duda del escritor. Pero también el propio Gorki pudo ver el devenir del socialismo... Pero como bien dices este libro tiene las bondades de ser un documento no contaminado por aquel devenir. Ahora habrá que leer alguna de sus últimas obras para comparar en qué cambia Gorki a través del tiempo ;) Buena reseña y sobre todo interesantes notas, como siempre!

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    1. Susana,
      Gorki me ha parecido fantástico en esta descripcipción de la revolución. El no podía saber el fracaso, pensó que las posturas más rastreras de los suyos, como los soplones, o los más radicales lo eran por las condiciones de vida en las que habían estado sometidos, que es verdad, como buen ejemplo tenemos en la madre y en otros, pero hay una parte que nazca donde está tiene unas motivaciones diferentes y muy claras. Se ve en los burgueses, está Nicolás y Sofía, maravillosos, pero son carne de cañón. Esto me recuerda a cuando Lawrence de Arabia moviliza a los árabes para deshacerse del opresor turco, y cuando lo consigue, va detrás Inglaterra y Francia, rompen todos los compromisos, y se quedan con la tarta. Por eso este libro me ha recordado tanto el enfoque económico que en el libro "Hijos de nuestro barrio", Mahfuz da a la existencia de ideologías, aunque se traten de las tres grandes religiones monoteítas.
      ¡Gracias, porque no estaba muy convencida! jeje

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  3. Me has picado mucho la curiosidad entre la reseña y los comentarios tan interesantes cuesta resistirse. Muchos besos.

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    1. Goizeder,
      Es un clásico Goizeder, para cuando te apetezca leer sobre la revolución rusa vista en su momento, y no ahora, que ya sabemos demasiado de su "viabilidad"

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  4. Un libro que me ha tentado siempre pero que al mismo tiempo me ha causado temor... Veo que voy a tener que librarme de mis miedos.
    Besotes!!!

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    1. Margarí,
      No, no te vayas a creer que es un libro complicdo. Es sencillo, fácil, de muuuchos diálogos; y de descripciones las justas. Si no fuera porque no es un Follet, (gracias a Dios) te diría que es tan fácil como uno de Follet

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  5. Me ha llamado mucho la atención. Si además dices que no complicado de leer, lo apunto para mis clásicos en las estanterías.
    Un abrazo.

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    1. Mithamard,
      No, no es complicado. Es casi como un cuento, lleno de diálogos y dinámico, pero te llevas un pedacito de historia de primera mano :D

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  6. Excelente reseña, Icíar. Y las notas, como siempre, muy ilustrativas.

    Con tu última frase:“Y si hoy se combate en el mundo entero, y se vence, quiero saber si todo volverá a empezar: ¡que uno sea rico y otro pobre… ¡de qué serviría nada, entonces!”, no estoy de acuerdo. Luego del fracaso de un cambio (generalmente a través de una revolución) nunca se vuelve al pasado, exactamente. Por eso, todo sirve. Los avances son lentos y cargados de injusticias, pero son avances.
    Gorki muchas veces me ha confundido porque parece más anarquista que comunista o socialista. Quizás sea por su personalidad romántica. Por lo menos tenía 38 años cuando empezó a escribir "La madre", porque se basó en los hechos de 1905. No era un joven idealista; yo creo que ese romanticismo hace que su escritura haya sido militante y de espíritu contagioso en una época de tanto descontento.

    Aparte, ha sido todo un placer, como siempre, compartir lectura contigo.

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    1. Dolores,
      Sí, desde luego que es mucho más romántico que realista. Creo que el único comentario así de pesimista de la novela fue ése que pongo, y creo que existe para que la novela pudiera contener toda la variedad de tipos de revolucionarios posibles, pero Gorki era mucho más positivo en lo que sería el resultado de la revolución, en eso de que el futuro sería un renacer de un hombre puro.
      Está claro que nada vuelve a ser lo mismo, como dices, y que aunque el intento haya sido un fracaso algo queda, pero a mí esto me suena en el fondo a casi un premio de consolación, un decir que "no hay mal que por bien no venga", jeje.
      No creo que el cambio pueda deternerse cuando se toma conciencia de un abuso, lo ideal sería que estos cambios fuesen menos viscerales, como hizo Gandhi, por ejemplo, mucho más realista o no, pero entiendo la revolución, es raro no entenderlo.
      Lo que pasa que movilizar a la gente con mentiras (no de forma consciente eso sí) es un poco patético, pero patético no criticando a nadie, sino por la pena de que no sea verdad que el final de la lucha lleve al sueño que se tiene en mente.
      Hay otra frase que me impactó por lo que de instrumental tiene, y es la de Rybine, cuando dice:
      “La razón no da la fuerza. Es el corazón la que da la fuerza. Hay que inventar una fe nueva".
      Yo prefiero movilizaciones no sentimentales o emocionales, sino que salgan de la razón. La fuerza que sale de lo emocional, de ese buscar el sentimiento del oprimido, que se crea una clase mejor, es a menudo algo que resulta de lo más radical.
      Prefiero cambios que sin destruir, cambian lo que no funciona desde dentro. Pero esto puede ser otra tontería, porque es fácil hablar a posteriori.
      El caso es que si fuese yo un campesino o proletariado de la época y viera ahora lo que pasó, me sentiría muy timada por el resultado de mis sacrificios. O igual no, al fin y al cabo lo de ahora, como dices, es mejor que lo de ayer.
      Como ves no tengo nada claro. Cualquier postura se puede entender.

      Yo también me lo paso más que genial con vosotras en estas lecturas, y me entusiasman las "discusiones" si se pueden llamar "discusiones", jajaja

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  7. Magnífica reseña. Tenía muchas ganas de leerla para coger fuerzas y seguir. Esta semana espero acabarla. Estoy dimultaneando esta lectura con Zaragoza, de Galdós, y no me gusta este juego a dos bandas. Además, ya sabes que empecé leyendo La madre en la tablet y no lograba disfrutarla, manías de una...
    Besines,
    Ah, excelente reseña, Icíar!!

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    1. Carmen,
      Es que con la tablet no se puede leer como Dios manda, mejor ebook desde luego o papel, claro.
      Pero bueno, a ver si coincidimos "mejor" en otra lectura

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  8. Muy buena reseña. Sí, yo con lo que me quedo es con eso de lo que habláis, ¿sirve para tanto tanto sacrificio? Quiero pensar, como dice Dolores, que todo hace avanzar... pero a veces es tan lento...

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    1. y por supuesto, el personaje de la madre, me quedo con ganas de abrazarla. Esa evolución que hace de su manera de pensar...

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    2. Esther,
      Es un personaje muy bien trabajado y se deja querer. Me alegro de haberte tenido en esta lectura tan cerquita. Un abrazo.

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