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También esto pasará

 
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Escritora: Milena Busquets

Decía Rosa Montero en su novela "La ridícula idea de no volver a verte", que “como no había tenido hijos, lo más importante que le había sucedido en la vida eran sus muertos". Milena Busquets añade: "de hecho, creo, que somos más las cosas que hemos perdido, que las que tenemos"

Y si he decidido empezar con esa idea, es porque este libro al igual que el de Rosa Montero tiene mucho que ver con el duelo.

Comienza la novela en un cementerio. Blanca es una joven de 40 años, -lo de joven no es un desliz-. Está despidiendo a su madre:  "la mujer menos cobarde que he conocido en mi vida". Y para hacer la cosa más interesante, no voy a pasar por alto el decir que esa madre, es el alter ego de la madre de la propia escritora: Esther Tusquets.

Con una voz muy personal nos describirá este período de duelo, y ¡aunque parezca imposible!, nos hará pasar un rato de lo más divertido ...
... hasta el punto de ser un libro de lo más recomendable para cualquier lector que necesite levantar su ánimo, pues se trata de una lectura de esas que nos oxigena, y nos devuelve a un estado de primitiva e inocente libertad. Nos envuelve en una atmósfera libre casi hasta la irresponsabilidad, y sin embargo, moviéndonos en esta aparente superficialidad, paradójicamente hay profundidad. Ese es uno de sus méritos.

La historia se desarrolla principalmente en Cadaqués, que es el lugar elegido por la madre para que el tiempo cubra sus restos; además de ser para la escritora un lugar de entrañables y felices recuerdos de infancia. "Creo que me voy a empadronar en Cadaqués, ahora que tú vives aquí ... Estás enterrada en uno de los lugares más bonitos del mundo. Algún día, me compraré el nicho contiguo al tuyo, se ve amanecer desde allí. No hará falta ni que nos levantemos".

Se nos muestra una historia que mezcla de forma muy libre, ingeniosa e inteligente, la realidad con la ficción. Posee el encanto y el estilo de las buenas y entrañables películas francesas, en la que originales y variados personajes entran y salen, describiendo personalidades muy diferentes que se relacionan entre sí, y que sin embargo, no se excluyen, sino que nos enriquecen, y provocan situaciones que contagian al lector de una agradable sensación de calidez y frescura. 

Se podría decir que el libro está impregnado de una inteligencia gamberra,  que vive y deja vivir, que no pierde el tiempo con prejuicios, odios o resentimientos, haciendo de esta novela, - si así se la puede llamar -, una de esas que aligera el exceso de seriedad en esto de vivir, consiguiendo engañar a nuestro ánimo, sorprendiéndonos al vernos cerrar el libro, una vez terminado, con una sonrisa de amor a la vida, aceptación de la misma, de sus habitantes, aunque eso sí, sin dejarnos de preguntar y reflexionar sobre las cuestiones que a todos nos afectan, "cuando el mundo empieza a despoblarse de la gente que nos quiere, nos convertimos, poco a poco, al ritmo de las muertes, en desconocidos"

Me despido con algo gracioso, y ya que se trata de un libro tan vital, en el que el sexo tiene su espacio, porque … ¿será verdad eso de que lo contrario de la muerte no es la vida, sino el sexo?, pues bromearemos con el sexo. Se dice en la novela:
"Hay hombres que no tienen radar sexual, o que apenas lo usan, o sólo cuando lo necesitan y luego lo apagan. Hay otros que lo tienen encendido permanentemente. La civilización subsiste gracias a los primeros; el mundo gracias a los segundos".



NOTAS PERSONALES
  1. Poniéndome un poco seria, hay una cosa que me quiero guardar para las notas. En realidad esta novela me parece que contiene un enfrentamiento entre dos formas de entender lo que es la vida, las dos inteligentes, pero radicalmente diferentes.
    Una se podría decir que es la habitual para la mayoría de nosotros, más seria, responsable, contenida, que mide, que busca seguridades;
    la otra es la de la protagonista, una vida que parece más superficial, pero solo en apariencia, pues bajo esa elección hay una filosofía vital que tiene sus cimientos, y que en cierto sentido podría ser mucho más valiente que la “convencional”.
    A mi me ha parecido que tiene que ver con la herencia de una educación que probablemente en una parte y época determinada de Cataluña, se desmarcó de la de la mayoría. Por eso, se habla de la "asilvestrada" hija, que como muchos de su generación, fueron educados por "aquellos intelectuales y artistas, padres lúcidos, brillantes y muy ocupados, que con talento y ganas de cambiar el mundo, y sobre todo, de divertirse", de vivir la vida y que no se dejaban influenciar por el miedo, la seguridad o la opinión del otro. Una forma de entender la vida que no entiende de cadenas que limitan a uno y a los demás. No educados secuestrados por la culpa, que no necesita de esto para manipular la voluntad de los otros. En definitiva, una forma de enfrentarse a la vida sin miedo de ejercer su libertad con responsabilidad.
    De hecho el perfil de la madre tiene esa imperfección y espíritu vital: "invadías con tu egoísmo, tu generosidad, tu lucidez y tu amor". Tampoco ella fue la hija del ideal, "nadie te avisa de que mientras se muere tu madre, te tendrás que convertir en su madre". y sin embargo el amor  tan presente.
  2. Una única discusión que desentona con la atmósfera alegre y desenfadada de la novela, y que puede explicar con crudeza y dureza este choque de las dos formas de concebir la vida, es la conversación de la protagonista Blanca, con su amiga filósofa Elisa:
    1. Elisa: "¿sabes una cosa, querida Blanca? Esa idea infantil que tienes de un nuevo tipo de sociedad, que en teoría nuestra sociedad está construyendo sin que nadie se dé cuenta, donde todo el mundo se entienda y bese a quien quiera cuando le apetezca y entra y sale de las relaciones como quien entra y sale de su casa y tenga hijos por aquí y por allá, sólo funciona cuando los demás te importan una mierda. A ti te importa todo el mundo una mierda, menos tus hijos y tal vez tu madre …. Tu tristeza no te da derecho a poner patas arriba la vida de todo el mundo”
    2. Blanca: “¿Sabes cuál es tu problema, Elisa? Que eres una cobarde …. por miedo vives en una jaulita”
    3. Elisa: “No te engañes, la que vive en una jaulita y en un mundo de fantasía absolutamente inventado, que tiene que ver muy poco con la realidad, eres tú”.
    4. Blanca: “ …. y si tú hicieras lo mismo, el mundo sería mucho más caótico, pero mucho más divertido” …..
    5. Con el tiempo, Blanca, en una de sus dudas, recuerda a esta amiga de forma generosa: "pienso en Elisa, con su carita de rata sabia, armada con todas sus teorías freudianas para enfrentarse y domesticar el mundo. Ojalá estuviera aquí, me lo explicaría y nos reiríamos"
  3. En el epílogo se cuenta el por qué del título "También esto pasará". que tiene que ver con un relato infantil que se cuenta sobre un emperador chino que buscaba una frase que bien pudiera aplicarse a aliviar, como si fuese un comodín, cualquier bache por el que una persona haya de pasar. Me gustó, lo guardé, ¡lo utilicé y lo regalé! Y me consta que da muy buenos resultados. El relato se encuentra en este –link--