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“El dolor y el sufrimiento no están para ser entendidos, sino para ser resueltos”
“¿Sabes por qué la gente de occidente vive en la opulencia y la abundancia y ello no va unido a la felicidad que lógicamente debería acompañarles? Porque la opulencia, no es opulencia. La opulencia es un don humano, es un hecho que está vinculado con el resto de la humanidad. Y no debe detenerse en ningún lugar. Su sentido es vivir en otros. La gran oportunidad de morir para dar la vida a los demás ….....”.
Vicente Ferrer.
Fragmento de una entrevista:
Fragmento de una entrevista:
- Vicente, ¿no será usted un santo?, si,sí, un santo. Tiene usted nombre de santo. Ya hubo uno que se llamaba San Vicente Ferrer.
- No. Santo es una palabra que ya no existe en este mundo. Santo se usa para decir: ¡Oh, qué hombre tan bueno, tan bueno ...! Es muy aburrido. Yo quiero ser un hombre activo. ¡Venga vamos a hacer alguna cosa! ¿no?
He leído este libro, que tengo hace mucho tiempo en las estanterías, porque necesitaba recetarme algún antídoto contra los efectos de libros del tipo “El corazón de las tinieblas” o “El sueño del celta”. Este libro es la otra cara de la moneda que, afortunadamente, también existe, y que me viene bien recordar.
Está escrito por Anna Ferrer, mujer del no hace mucho tiempo fallecido, Vicente Ferrer, el hombre bajito y delgadito, de métodos muy peculiares, que tras salirse de la orden jesuita, pone en marcha junto con Anna, codo con codo con la población, proyectos para hacer de la segunda región más desértica de la India: Anantapur, un lugar donde la vida sea posible, y donde las clases más desprotegidas de la población: los intocables y las tribus, tengan ahora una oportunidad. Esos proyectos terminarán con lo que actualmente es la “Fundación Vicente Ferrer” , la cual cuenta ya con su financiación propia, con miles y miles de padrinos, entre los que me encuentro.
Vicente Ferrer, español, nació en 1920; Anna, inglesa, nació en 1947 (el año de la independencia de la India). Sus caminos se cruzaron en 1968, cuando ella lo entrevistaba a consecuencia de la expectación creada por las manifestaciones de miles de ciudadanos en favor de un misionero jesuita español al que las autoridades indias querían devolver a España. Se casan en 1969.
Gandhi en los jardines exteriores de la ONU en Ginebra |
Vicente Ferrer ha sido calificado por muchos como un visionario con una capacidad de trabajo incansable y que no se ha sentido limitado nunca cuando hay algo que quiere realizar. Cuando era jesuita no era de los que daba misa todos los días, como se suponía que debía hacer. “No le daba importancia al predicar, sino a actuar”. Al fin y al cabo ya decía Gandhi “Mi vida es mi mensaje”.
Un rasgo de Vicente Ferrer que Anna resalta es: “si mi marido posee una herramienta poderosa, es y ha sido siempre, su capacidad para convencer a la gente de que objetivos que parecen increíblemente complejos y aparentemente inalcanzables … son en realidad ¡bastante sencillos!.
No fue amor a primera vista lo que les unió, sino el trabajo, el compromiso de ambos en la lucha por favorecer y mejorar la vida de aquellos inmersos en un círculo de pobreza del que les era difícil escapar. En ese sentido, y sin queja, Anna reconoce que su vida privada eran los demás.
Cuentan de una colaboradora inglesa que visitando Anantapur, muy sorprendida por lo allí hecho, comentaba: ¡y todo esto lo ha hecho un latino!¡No es posible! … cuando le contestan que no sólo Vicente era el creador, que detrás estaba Anna. Entonces esta colaboradora contesta: ¡Ah, claro, ahora lo entiendo: un latino y una sajona!
En el libro se cuentan muchas cosas interesantes sobre el mundo de las ONG-s y sus funcionamientos; la necesidades de financiación, que a veces hace que muchas pierdan sus energías en buscar esas fuentes que les permita continuar; la creencia de muchos que deben de desarrollar proyectos temporales, y luego ir a otros sitios, a lo que Vicente decía “¿qué se creen? ¿que somos nómadas?”; las diferentes etiquetas, que si organizaciones religiosas, que si laicas, que si de derechas, que si de izquierdas …, las reivindicativas ... ;
Y como no puede ser de otra forma, interesantísimas anécdotas y datos sobre la vida en la India. Algo que no quiero olvidar es la vida de Ambedkar, el líder mas venerado de los intocables, que por una curiosa historia fue al final nada más y nada menos, el que redactara la Constitución India; también se nos cuenta del hinduismo y el por qué del sistema de castas, ahora abolido, aunque no en las mentes; la dura discriminación de la mujer, “que se manifiesta en los pensamientos, el lenguaje, el inconsciente y el consciente colectivo”; el rechazo social al disminuido por la gran carga que supone ... ;
Me despido con algunas anécdotas divertidas de su poca vida privada. Se dice que Vicente en lo personal era más bien torpe, y ajeno a poder escapar de su característica originalidad, era protagonista de más de una salida que recordarlas divertía el día. Cuenta Anna, que cuando nace su primera hija, y para salir del hospital Vicente se da cuenta de que él tenía que coger al bebé. Entonces antes él le dice, espera un momento, y se va a su casa para traer una almohada para poder coger a la niña.
Otra: incómodo con las celebraciones de cumpleaños, aniversarios de bodas, y esas cosas, ante las felicitaciones de su boda, él respondía: no es nada, de verdad, No es nada. A lo que Anna, como aún no lo conocía bien, se decía “pero … ¡qué clase de marido es éste!”.
Por último: Cuando nace la primera hija de Vicente y Anna, en el hospital público de Anantapur, nadie había visto nunca un bebé blanco. Como la niña nació sin pelo en la cabeza, las enfermeras pensaron que venía de nalgas.
POSDATA: La Fundación Vicente Ferrer es una de las candidatas al premio Nobel de la Paz 2011.
Un compañero mío de mi anterior trabajo viajó con su novia a la India con la Fundación Vicente Ferrer. Lo que nos contaron y las fotos que nos enseñaron fueron impresionantes. Me ha gustado mucho tu reseña y hasta me han entrado ganas de leer el libro. Qué gracia las anécdotas del final, qué hombre más despistado, jeje y qué susto en el hospital al nacer la niña. Lo que no he entendido es lo de que no lo podía haber hecho un latino, pero si es con una sajona sí. Muchos besos guapa y feliz fin de semana.
ResponderEliminarMi querida Goizeder. Tengo pensado ya dos premios: el premio al blog más peligroso, y el premio a comentarista más rápida de todos los tiempos. El primero te lo mereces, pero como ya sabemos todos hay competencia, pero el segundo ... no hay nada que discutir, :a
ResponderEliminarEn fin, todo esto para decirte que :t gracias por estar siempre tan pediente.
Qué lujo de compañero que tienes, cómo me hubiera gistado escucharlo :n
Un beso para ti también y mejor fin de semana :g
GOIZEDER: Se me olvidaba contestar a lo de la sajona. Jajajajaja, no lo entiendes porque eres latina, pero ... esa sajona, tendría el prejuicio de que el latino, es para otras cosas :o
ResponderEliminarDecir que siempre he admirado a este hombre es un tópico pero es que es verdad. ¿Quién no puede admirarlo con la vida que llevó? Desde luego me apunto este libro para conocer a este hombre un poquito más. Y las anécdotas están geniales. El nacimiento de su hija en el hospital tuvo que ser todo un acontecimiento.
ResponderEliminarBesotes!!!
Me parto con lo de que las enferemeras pensaban que venía de nalgas ;)
ResponderEliminarLa verdad que este hombre ha tenido una vida de lo más interesante.
Tu reseña es perfecta.
Muchos besos!!
Pues me alegro un montón que la lectura de este libro, y escrir esta reseña, te haya descongestionado de tanta gente sin escúpulos que hay por el mundo.
ResponderEliminarLeeré este libro, que falta me hace a mí también...!
En alguna ocasión he tenido la oportunidad de escuchar a esta mujer y la verdad es que me parece una mujer "muy latina", Jajajaja, quiero decir que me parece simpática. Es que tengo yo un algo con los sajones... será que no los entiendo porque no se inglés, aunque no se porque por no entender no entiendo ni a sus mimos jajajaja.
what are you talking perfectly qe, Lalalala (ufff, es que no saben ni reirse)
Feliz fin de semana y a divertise "querida"
57 besicos! (por ejemplo)
Vaya... me he dejado los muñequitos... :o :o :o
ResponderEliminarotros 57 :e
MARGARI:
ResponderEliminar:a sí creo que todos admiramos a este hombre y forma de vida. En realidad, a más de uno nos gustaría vivir un poco más así y un poco menos como vivimos.
Un abrazo :g
MARIA:
Gracias María. A mí también me hizo gracia :c. Es fácil imaginarse las pelambreras morenitas de los bebés indios.
Muchos besos para ti también :g
SUSANA:
¿Ves la casualidad? por eso me hizo gracia que tu amiga quisiera leer una biografía del santo Vicente Ferrer, aunque este Vicente se acerca también, aunque prefiera no serlo con el significado que hoy en día se le da. :D
Entiendo el prejuicio que tienes con los sajones. Probablemente si se quitaran la patata de la boca cuando hablan, todo sería más sencillo y sobre todo más comprensible.
:c Chateando en inglés, me encontraba que los sajones y americanos, no paraban de poner, cuando querían reír, en vez de hahahaha, ponían "lol", me volvía loca pensando cómo ese sonido podía imitar la risa, hasta que me enteré que era "Laughing Out Loud" (riendo bien alto). Como verás: hay que joerse.
Muchos besos par ti también :g (aunque no sé di podré darte ¡tantos! lol :c)
Pues el libro no lo conocía, pero sí he visto varios reportajes de este hombre admirable, de su fundación, de su mujer y de su hijo, en fin, cuando ves gente así te reconcilias con el ser humano y te preguntas a ti mismo de qué co.. :l te quejas.
ResponderEliminarUn beso.
Que anécdotas tan bonitas. Me da mucha ternura este hombre, tiene que ser un libro amable de leer. Besitos.
ResponderEliminarComo dices tiene que ser un libro agradable de leer después de otras historias más duras.
ResponderEliminarY me han parecido muy divertidas las anécdotas que nos cuentas :c
Besos.
me ha encantado tu reseña Icíar :n, me parece un libro muy interesante para leer con muchísimas historias bonitas, apuntado
ResponderEliminarbesos
Jajaja, me ha encantado lo de el bebé de nalgas, jajaja!
ResponderEliminarmuy buena reseña! muy entrañable!
Un beso!
Como estoy del otro lado del charco ni sabía de la existencia de este hombre tan maravilloso ni de su magnífica obra. Y dice el refrán que detrás de cada gran hombre hay una gran mujer, no?
ResponderEliminarMe encantaría leer libro!
Beso
Marcela
ANTONIO CABELLO:
ResponderEliminarEso! ¿de qué coónes nos quejamos? :o
VERO: Lo has descrito muy bien, Vero. La palabra amable es perfecta :n
LUISA: Gracias, Luisa. Necesitaba desintoxicarme un poquito :t
SONIA: Bueno! es algo diferente. Otros aires! :a
gracias Sonia.
ISMAEL: Gracias Ismael, :c cuando lo leí también me hizo reír.
MARCELA: Bueno, ojalá que la Fundación se lleve este año el premio Nobel de la Paz, porque así, seguro que este trabajo consige atravesar el charco!!!
Besos a todos y gracias por estar :g
Me ha encantado la entrada. Y es que me encanta este hombre, la fundación y lo que ha hecho. También su mujer.
ResponderEliminarMe has contagiado las ganas de leer el libro ( el cual desconocía, por cierto )
Este hombre debía ser excepcional, menos mal que también existen personas así, porque la verdad es qye tus dos anteriores lecturas son como para pensar lo contrario, me ha parecido muy entrañable en su vida personal, tan despistadillo, el pobre. Un beso
ResponderEliminarPues más que loable su causa (y la tuya, según comentas). Chapeau.
ResponderEliminarEstupenda reseña de un libro sobre un hombre excepcional...
ResponderEliminarBesos,
CAROL:
ResponderEliminarSí, es necesario los antídotos a los venenos. Bueno, no era exactamente despistado, no te vayas a creer, era más bien original, creo que pudiera ser algún rasgo característico de las personas que no se ponen límites. Puede ser por eso de ser inmune a las creencias del entorno que conforman nuestras limitaciones, digo yo.
MALDONADO:
Gracias querido.
CARMEN:
Gracias Carmen, sí era excepcional.
Un abrazo a todos :g
OCHENTERA:
ResponderEliminarGracias querida, ¡casi te salto por accidente!
Para eso estamos, a mí también me pasa, conozco por vosotras libros que de otra forma igual no sabría ni que existen.
Un abrazo :g
No conocía al hombre ni su fundación y ha sido bonito descubrir que también hay bondad y servicio desinteresado hacia otros en el mundo. Eso de los latinos y los sajones bueno....no me ha gustado. ¿Qué tiene contra los latinos?
ResponderEliminarun beso,
Ale.
Bibliobulímica,
EliminarBueno, jeje, ya se sabe que lo british para un british es muy british :P