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Cartas de amor de un sexagenario voluptuoso.



Escritor: Miguel Delibes.

España, años 80. Un periodista jubilado de 65 años, soltero o solterón, vosotros diréis y virgen, lee en la sección de contactos de una publicación, lo siguiente:

«Señora viuda. De Sevilla. 56 años. Aire juvenil. Buena salud. 53 kgs de peso y 1,60 de estatura. Aficionada a música y viajes. Discreta cocinera. Con caballeros de hasta 65 años, similares características»

A raíz de este anuncio, se inicia una continuada correspondencia entre ambos durante más de un año.

El libro es la colección de las cartas que él le va mandando a ella, y a través de ellas te vas haciendo una composición de las personalidades de los dos personajes, sobre todo la de él.


En estas cartas, monólogos del pensamiento de este señor tranquilón y tan redichito, va desvelándonos su personalidad, sus gustos, su forma de ver la sociedad de antes y de ahora, su pasividad y acomodo ante la difícil situación de las mujeres de su familia y la sociedad en general, la historia de su  ascenso laboral, los cambios tecnológicos…. El libro se disfruta, resulta ameno, y en más de una ocasión te quedarás perpleja con el personaje. Es que Delibes escribe tan bien.

Conforme crece el interés en él, el interés de la señora se va enfriando, pero es que ¿se puede «ligar» así?:

«De sus brazos desnudos, y especialmente de su cuello, infiero su buena calidad de carne. Yo antepongo a todo la calidad de carne. La calidad de carne es esencial en una mujer, y especialmente en una mujer madura» «Exijo mucho del físico de una mujer, tal vez demasiado. Instintivamente lo antepongo a otros valores y cuando prejuzgo que una fémina «vale poco» me estoy refriendo exclusivamente a sus cualidades externas, a su físico» «En los varones, pienso yo, eso no tiene importancia. Lo que hay que mirar en un hombre es lo que hay dentro de su cabeza, lo demás es secundario»

Ignoro si el objetivo de Delibes al construir a este personaje era el que, a mí al final me produjo. Pasé de la simpatía, hasta gradualmente no poder evitar exclamar ¡menudo cretino!, y tacaño psicológicamente o ¿será sólamente una percepción mía y este sexagenario es en reallidad entrañable? Vale la pena comparar reseñas solamente para ver esto. En fin de momento me quedo con la duda.

El final es totalmente imprevisible, no muy creíble para mi gusto, pero tiene desde luego mucha gracia.

23 comentarios:

  1. Anda! Este de Delibes no lo conocía, es la primera vez que lo veo y leo la reseña. De todas maneras, tampoco puedo opinar mucho porque todavía no he leído nada suyo, la verdad.
    Bueno, según el párrafo que has puesto, ya te digo que a mí me parece un poco gilipollas (hala!). :o

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  2. la verdad es que aunque parezca mentira, no me he estrenado con Delibes, ayer tuve en la mano El principe destronado, pero al final no me decidí, es que me da miedo que sea muy rebuscado (a veces me pasa con escritores españoles) y al final no me guste, probaré con la biblioteca a ver...
    Besotes

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  3. No me parece mentira que no hayáis leído nada de Delibes. Sois mucho más joven que yo, y este ha sido el primer libro de él que me he leído. Hace unas semanas. Ya veis.
    Para tranquilidad de Sonia, decirte que no. Delbes no es nada, nada rebuscado.
    El libro del próximo viernes, es otro de Delibes, un retrato que le hace a su mujer. Una verdadera preciosidad.
    :c :c Isi, dices un poco gilipollas. :c :c
    ¡Mira que si aparece alguien y dice: pero si era un encanto!

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  4. Yo tampoco me he leido este libro. La portada del libro me gusta mucho, aunque el párrafo que has elegido del protagonista echa al personaje por tierra :m

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  5. Hombre! qué es eso que una mujer a cierta edad tiene que estar con buen cuerpo, pero que en un hombre no hace falta!! habráse visto! :e

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  6. Estimada Icíar, primero gracias por tu lectura y comentarios en mis escombros.
    Sé del libro más no lo he leído. Siempre me ha llamado la atención los textos que van en onda epistolar, así que sumaré éste.
    Par de sugerencias en este género: La amigdalitis de Tarzán, que no es lo mejor de Bryce Echenique, pero divierte mucho; y Cartas cruzadas de Darío Jaramillo Agudelo, larga pero fantástica.
    Seguimos endeudándonos con las lecturas.

    PD. ¿Icíar es tu nombre?

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  7. Hey, ya me auto respondí mi PD anterior. No había visto. Saludos.

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  8. Bienvenida Carmen.
    Desde luego que el párrafo es determinante. :o

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  9. Estimado J.L. Maldonado:
    Tomo buena nota de tus sugerencias. Me gusta mucho cómo te expresas en referencia a la interminable lista de libros que vamos acumulando: ¡"endeudarnos"!¡endeudarnos con las lecturas! No está nada mal. En una época en que hay que evitar por encima de todo endeudarnos más, hay que aligerar las deudas, nosotros nos endeudamos más, nos endeudamos con las lecturas. Suena a deshaogo :q

    Icíar es mi nombre, sí. No es un nick.

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  10. Hola Icíar,
    No me gusta demasiado Delibes (lo reconozco), pero creo que es injusto juzgarlo de machista por el párrafo que resaltas y que entiendo que está escrito con ironía y cierta retranca castellana.
    Quizás algún día le dé otra oportunidad a este autor... pero no prometo nada, ¡hay tanto por leer!.
    Gracias por tus resúmenes, guapa y buen domingo!

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  11. :e ¡Noooo, Francesca! Ni se me había pasado por la cabeza etiquetar a Delibes de machista (de hecho el libro de la semana que viene es todo lo contrario).
    Sin embargo, me refería al personaje creado por Delibes. Me refería a que ignoro si Delibes, deliberádamente construyó un perosinaje así o si eso era sólo una perpcepción mía.
    Nunca me había referido al escritor. No creo que todos los personajes que un escritor cree tengan que ser inspirado en la personalidad de uno mismo, porque también están las personalidades que el escritor como pensador observa alrededor suyo.

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  12. Hola Iziar,

    Para mí Delibes es uno de los mejores autores en lengua castellana, he leído mucho de él, y he visto todas sus adaptaciones al cine. Este hombre en realidad no hace más que retratar a la soicedad, y su obra refleja nuestra evolución en desde la posguerra española. Alguien he dicho que le da miedo leerlo por si es muy rebuscado, pues eso nunca pasa en Delibes, si recordías la película "Los santos inocentes", o habéis visto la obra de teatro de "Cinco horas con Mario" (por poner este par de ejemplos en los que la adaptación es perfecta) se puede ver como el lenguaje que utiliza es el castellano que utilizamos todos, comprensible, claro y directo. Os animo a todos a leer a este autor ya que su obra es el reflejo de nuestra evolución.

    Bueno... se nota que me gusta no?

    Un abrazo!

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  13. Lo he dicho en alguna ocasión, no es mi autor preferido, pero creo que Delibes es fundamental para entendernos (aquí, en España), saber de dónde venimos y amar nuestra tierra. En ese sentido, su muerte no es más que un episodio, su obra lo hace inmortal. Una sugerencia, yo no comenzaría con "Las ratas". Y una duda ¿no sois de la generación en que era lectura obligada en el colegio?
    Por cierto, el libro tiene un título muy sugerente, pero no lo he leído. Tomo nota.
    Un abrazo, Icíar.

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  14. Gracias Susana.
    Yo también encuentro que su lenguaje es comprensible, claro y directo.
    No te lo creerás, pero todavía no he visto la película "los santos inocentes" ni "cinco horas con Mario", pero me lo acabas de recordar.
    Un saludo

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  15. ¡Magdalena! :c
    Sí, creo que por eso no había leído nada de él hasta hace tan poco. El colegio actuó como vacuna. Miguel Delibes me sonaba a rollo :o
    Pero, la verdad, es que los pocos libros que he leído de él, me han gustado.

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  16. jaja Estoy con Isi, totalmente!! :s

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  17. Pues sí, Vero, estáis avisada sobre el protagonista :c

    Un beso :g

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  18. :a no conocía este libro de Delibes, y seguramente que habrá ahora muchas personas de esas edades que ahora andan ligando a través del messenger y el facebook y similares...
    lo que pasa es que a veces, cuando escribimos y realmente ponemos por escrito lo que vamos pensando podremos horrorizarnos de lo que sale de nuestras cabezas porque pasa así "sin filtro" y no es correcto, prudente ni bonito; pero a veces es lo que realmente pensamos. Quizá le comenzó a suceder así a este personaje...quiso mostrarse tal cual era, sin caretas...¿cuántos hombres no habrá que piensen como él, pero no lo dicen?
    Me has sacado las ganas de leerlo ¡me lo apunto en el plan infinito! ¡muchas gracias!

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  19. Si algún día lo lees, ya me contarás qué te parece el personaje. No es sólo el párrafo. Yo he tenido que sintetizar mucho. Empecé con muchas ganas de que el viejito solterón me cayera bien, pero fui cambiando de opinión. Me quedará la duda de: ¿era esa personalidad la que Delibes quiso transmitir o solo me lo ha parecido a mí?
    En fin, me alegro de verte por aquí.
    Un beso :g

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  20. Gracias por esta reseña del libro de Delibes, y por tu blog estupendo que hoy descubro.


    Saludos....

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  21. No hay de qué Ángel.
    Mi flor de bienvenida :t

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  22. El maestro Delibes no defrauda. Este libro se lo he regalado a una amiga que se cartea con un escritor andaluz llamado Odiseo (así firma sus correos secretos). Las cartas expresan datos biográficos y amorosos que harían las delicias de sus lectores. La relación epistolar comienza con un flirteo inofensivo y confidencial: " no tengo amigos"; "soy como el caballero del romance del conde Arnaldos"; "hace años me trasplantaron pero hago vida normal". A los pocos emails suplica: "por favor, envíame fotos". La relación progresa... “princesa bonita”, “cuando miro tus fotos y leo tus cartas me siento sumido en un torbellino que acaso podamos llamar amor", “tienes algo de diosa". Y finalmente las cartas y chateos encendidos... "babeo cuando te veo en las fotos"; "me gustaría poseerte y explorarte".
    Odiseo llevado por su natural concupiscente, tiene experiencias más abiertas en temas sexuales que sus admiradoras. Pero internet es un pañuelo y acabaron de estar al tanto de su doble juego, al indagar entre sus fans de facebook y descubrir que su enamorado mantenía relaciones similares con otras princesas.
    Más que al maestro Delibes, el epistolario de Odiseo me recuerda a Las alegres comadres de Windsord, de Shakespeare, cuando Ana Pages y la señora Ford deciden vengarse del galante Falstaff con las cartas de amor en la mano.

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  23. ANONIMO:
    :o por lo que cuentas, el Odiseo de tu amiga, podría incluso superar a este sexagenario voluptuoso, :c
    Buen regalo, desde luego :j
    Un abrazo, Anñonimo :2z

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