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El desajuste del mundo: cuando nuestras civilizaciones se agotan.


Escritor: Amín Maalouf

Amín Maalouf, escritor y pensador libanés, afincado actualmente en Francia, ganador del último premio Príncipe de Asturias de las Letras (2010) entre otros premios, nos trae con este libro un ensayo en el que trata de analizar la situación actual mundial, con esos desajustes que ya anuncia su título, y con unos retos presentes sin precedentes, a los que se enfrenta la humanidad actual (agotamiento de recursos planeta, cambio climático, proliferación de armas nucleares, propagación de pandemias, etc), que hace necesario, no tanto volver a patrones anteriores, sino a “inventar” nuevos modelos de comportamiento que varíen la actitud humana en la forma que tiene de desear y organizar sus objetivos, y en los que la implicación ya no puede ser sólo de algunos, sino de todas las naciones, como dice Punset, eso que tan de moda está ahora entre “sus amigos los científicos”: la necesidad de aplicar modelos de suma cero, en la que todos ganan. En este, ya imparable retroceso para algunos, se dice algo así como que en el siglo XXI, se conseguirá o ya no seremos…


Sin olvidar este marco de fondo, se pasa a analizar la situación de los diferentes países. Se hace un análisis de las repercusiones que ha tenido la caída del muro de Berlín, en su consecuencia más inmediata, que es la de acabar con un debate ideológico (democracias-socialismos) cuya aparente victoria ha supuesto, al mismo tiempo, un debilitamiento de occidente, para que este debate sea de alguna forma sustituido por un problema de “individualidades” en las que cada país tiene su identidad.
Centra el libro en el largo recorrido de las “legitimidades”, y en su crisis, concepto clave que entenderéis al leer el libro.

Capítulos específicos se dedican al mundo árabo-musulmán y su Historia moderna, ya que es una identidad que parece no encontrar un hueco en este nuevo orden, y de una forma para mí fascinante y muy amena, como si de un juego de caída de piezas de dominó se tratara, explica Maalouf, desde un punto de vista dual, al ser conocedor de ambos mundos, los acontecimientos que dentro de este mundo oriental y occidental también ha provocado otros acontecimientos. En ese repaso, en el que vemos interactuar a todos los agentes, se nos hace un poco más fácil entender el drama árabo-musulmán en esa vertiente autodestructiva, derivado de una cadena de sucesivos fracasos y derrotas, que han ido sembrando la semilla de la pérdida del orgullo o dignidad de su identidad, y un rechazo que viene no sólo del mundo exterior hacia ellos, sino lo que es peor, el rechazo de ellos hacia ellos mismos.
También, como es lógico, hay capítulos dedicados al papel desempeñado por las potencias occidentales, propietarios “legítimos” (para una parte de la población mundial) de los valores universales, y es que dice Maalouf que “el  pecado secular que han tenido” es el que no hayan sabido exportar sus valores, más bien lo contrario, en esa naturaleza de la actitud humana, que hace florecer deseos inversamente proporcionales, el deseo de civilizar al mundo conforme a unos valores universales de los cuales se sienten abanderados, y al mismo tiempo querer dominarlo y poseerlo. Esa contradicción, bien la ha sufrido y conocido una parte de la humanidad.

Hacer hincapié en que no se establece en este libro ninguna posición de culpa o disculpa en ninguna de las partes. Esto es importante.

En cuanto a los avances tecnológicos, lo negativo de que sean utilizados para servir para la organización de “tribus” mundiales. En un mejor uso estaría saber lo que dicen “los demás”, para conformar opinión, y no para buscar “reafirmar certidumbres y justificar resentimientos”.

Un disfrute también de pasada, las referencias que hace a civilizaciones curiosas, como por ejemplo, la de los sabeos o mandeos, que conoció al investigar a Mani, fundador del maniqueísmo, y de la que se enamoró al averiguar que seguían coexistiendo (algo así dice él, como si, hoy en día, encontraras una comunidad de cátaros); o el personaje de Savognan de Brazza en el Congo, y cosas así que conforme vas de pasada leyendo, ya sabes que algún día irás a buscar el resultado plasmado de estas curiosidades en sus novelas.

Sobre las religiones, dice Maalouf, que uno de las lecciones de este siglo ha sido que las ideologías mueren, y que las religiones permanecen, no tanto por sus creencias como por la permanencia a ellas.
Así que a propósito de esta idea, me despido con un chiste que nos cuenta este escritor y pensador. Ahí va:

Un padre ateo y judío, lleva a su hijo a un colegio cristiano. Allí le explican el dogma católico de la Trinidad, así que cuando el niño llega a casa, se lo pregunta a su padre. Este gracioso padre, lo escucha, frunce el ceño y le dice: “¡Atiende bien, hijo mío! ¡Hay un solo Dios, y nosotros no creemos en él!

(risas)

18 comentarios:

  1. Lo vi pero no me animé a comprarlo pensando que sería un libro muy denso y demasiado erudito. Parece interesante.
    Un beso,

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  2. Vengo a felicitarte el nuevo año!! Feliz 2011, cargado de buenas lecturas!

    Un abrazo fuerte!!!

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  3. Feliz 2011!! No suelo ser muy amiga de los ensayos, pero en la carrera tuve que leer un ensayo de Amin Maalouf, Identidades asesinas, y me gustó mucho, era muy interesante y este también tiene pinta de serlo. Muchos besos.

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  4. Maaluf es uno de mis favoritos, además con tu reseña me has abierto el apetito hacia este libro, apuntado queda, he decidido hacer borrón y cuenta nueva con la lista de libros apetecibles, aunque me parece que pronto será tan enorme como la del año pasado. Un besazo y feliz 2011!!

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  5. pues yo tengo pendiente leer León El Africano (que ya es hora) y también ya de paso....me apunto este para seguir!
    Besos y feliz año!!!

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  6. CARMEN:
    Primero de todo, lamento la tardanza en contestar. Cosas de las fechas navideñas.
    Es interesante y ameno, y desde luego no es denso. A mí me vino muy bien para el repaso de la Historia moderna de los países árabes.
    Un abrazo :g

    ISMAEL: Gracias, :d Lo mismo digo, Un abrazo :g

    GOIZEDER:
    Pues mira, ese que comentas es uno de los que ambién me apetece leer. Sí, reitero, es ineresante, se te olvida que no hay una trama, porque tal y como relaciona hechos, yo diría que incluso la hay :g
    Lamento la tardanza en contestar. Besos :g

    CAROL:
    También a mí me gusta este escritor. Estoy segura que este libro es de los de tu estilo.
    Un abrazo, y lamento la tardanza en contestar :g

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  7. SONIA:
    Pues hablando de León el Africano, para darte más ganitas, y hacerte la boca agua ... sale en el libro la respuesta que da un sabio a la pregunta de a cuál de sus tres hijos quería más, y este sabio cotesta:
    Efectivamente quiero siempre más a uno que a otro, ya que quiero más al enfermo hasta que sane; al pequeño hasta que crezca; y al viajero hasta que vuelva.
    Besos :g

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  8. Icíar, primero, ¡FELIZ AÑO NUEVO!
    Creo que eres la bloguera que mejor expresa lo que siente al leer los libros, me dejas siempre :e
    Ya te dije unos posts atrás que tengo ganas de leer al autor, no tengo tiempo para todo, jo!

    Besos.

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  9. VERO:
    Creo que es el piropo :h más bonito que jamás me hayan dicho. Así que no puedo más que darte las gracias, y mandarte mi agradecimiento :t
    Sí, querida, llegaremos, llegaremos, no sabemos si este año, el que viene o el que sea ... así nunca perdemos aliciente a esta vida.
    ¿sabes que esa es una de las salidas que da Maalouf para esta especie nuestra, cada vez más longeva? ¿ese disfrute en la cultura y aprender? Nosotros tenemos suerte, porque disfrutamos, da igual el nivel que tengamos, a nuestro propio ritmo, disfrutamos. :a
    Un abrazo bien fuerte :g

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  10. ¡Feliz 2011!
    Yo no soy muy de ensayos, pero tengo curiosidad por leer algo de este autor. A ver cuándo, porque hay tantos libros y tan poco tiempo...
    Un besote.

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  11. LUISA:
    ¡Feliz año para ti también! te entiendo, hay algunos que han decidido tirar la lista :o
    y empezar de nuevo :p
    Otro beso :g

    POSDATA: las novelas de este escritor son de lo más ameno :d

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  12. Iciar hoy si te dejo un comentario jeje.
    Malouf me encanta todo lo que he leído de él. Este no, pero me parece muy interesante, lo tendré en cuenta.
    Feliz año.
    Un abrazo
    Teresa

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  13. TERESA:
    Ahora sí me es más fácil seguirte el rastro :p
    Qué decirte ... que me encanta este hombre de frente kilométrica, incluido sus ensayos, que no te vayas a creer, son amenos. Uno puede "fardar" :l diciendo que le gusta leer los ensayos de Maalouf, lo pone fácil :d
    Otro abrazo :g

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  14. me lo apunto, pero no para leerlo pronto...necesito lecturas más ligeras porque he tenido tanto en la cabeza estas vacaciones que necesito reirme y estar de buenas (endorfinas, endorfinas y más endorfinas).
    Como siempre, tu reseña maravillosa.
    un beso,
    Ale.

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  15. Este libro creo que ya lo había visto en Homo libris o en Trotalomas y ya me interesó en su momento. Lo tengo apuntado y, como Sonia. tengo León el africano en casa y sin leer (y además repetido, que ya tiene tela la cosa).
    A ver si este año me estreno con este hombre!

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  16. ALE:
    Gracias Ale. Sí, qué importantes eso de la predisposición :s. Pues nada, esperaremos a que te recargues como las pilas de duracell, que una vez llenas de endorfinas, duran y duran y duran :p.
    Un abrazo endorfinesco :g

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  17. ISI:
    :c eso de tenerlo por duplicado :c, parece una "señal" :m
    Te voy a poner el mismo parrafito de León el Africano que le he puesto a Sonia, para que te entren ganitas:

    Sale en el libro un sabio, que responde a la pregunta de ¿A cuál de sus tres hijos quiere más?:
    Efectivamente quiero siempre más a uno que a otro, ya que quiero más al enfermo hasta que sane; al pequeño hasta que crezca; y al viajero hasta que vuelva. :n

    Un beso, ¡chiquilla! :g

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  18. :n muchas gracias por esos abrazos que me han hecho mucho bien :c
    un beso,
    Ale.

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