Escritor: Juan Arnau
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Soy de las que piensa que se puede ser
profundamente religioso y sin embargo, aunque parezca una
contradicción: ser una especie de ateo. Y esto lo veo así porque me
parece que la religiosidad no tiene tanto que ver con la existencia o
no de un Dios, como con una necesidad espiritual inherente al ser
humano. Cuando esa necesidad espiritual se intenta alimentar con una
serie de obligaciones y reglas que el individuo ha de cumplir
independientemente de que sean comprendidas en su sentido profundo, y
seguirlas no desde un convencimiento interior, sino de un exterior
impuesto, la religión en ese momento puede que pierda ese objeto tan
enriquecedor. Es útil, aunque supongo que si acaso, para otros
asuntos, como la convivencia entre individuos en una cultura política
y social determinada. Pero ya no es lo mismo.
Este libro, escrito como si fuese un
guión cinematográfico, me ha parecido una fantástica y
trabajada presentación de parte de la vida y la filosofía del
filósofo judío sefardí Spinoza.
Me ha gustado también muchísimo la
forma en que se nos presenta la atmósfera de su época, y es que
nos encontramos en la segunda mitad del siglo XVII, en Holanda, en
aquellos años en que Ámsterdam era “el centro financiero y
cultural internacional. Refugio de excéntricos, tierras de marinos y
mercaderes, célebres por sus pintores …”.
En este país vive
nuestro filósofo Spinoza, también será el refugio del francés
Descartes, ambos, por sus ideas, compartirán la necesidad de llevar una vida
escondida de las gentes. “¡La multitud! La multitud que es a la
vez su manto y su enemigo”. Y es que Spinoza será testigo de masas
de violencia desbocada y fanática. Será excomulgado por los suyos
(la comunidad judía) y atacado por otras confesiones religiosas y
políticas.
El libro comienza con un libro que
viaja, un libro que es rescatado, y que fue escrito por este
filósofo, y que ahora su siglo se empeña en borrar, se trata de su
“Ética demostrada según el orden geométrico”. A partir de este
inicio, su pensamiento y vida se nos irán presentando. Escucharemos
recuerdos de amigos del filósofo; asistiremos a tertulias, y
diálogos en los que Spinoza hablará con personajes diversos, entre
los que se encuentran tolerantes estadistas, jóvenes ansiosos de
conocimiento, o miembros luteranos, calvinistas, católicos,
arminianos …. Spinoza hablará hasta con la muerte, “el gran
instrumento de dominación de las mentes”.
No soy muy de Spinoza, aunque sí tiene
partes que resultan fascinantes. En cualquier caso me quedo y me despido con
una frase de uno de los personajes de este estupendo trabajo que recomiendo a todo aquel que quiera acercarse al filósofo de una forma amena y seria, a la vez: “No
hay otro que dé ideas más hermosas sobre la divinidad que las que
nos dejó Spinoza”.
NOTAS PERSONALES:
- Spinoza (1632-1677) para ganarse la vida, además de otras actividades, era pulidor de lentes para telescopios, microscopios y otros instrumentos ópticos.
- Descartes (1596-1650)
- Leibniz (1646-1716)
- Si en política hay derecha e izquierda, en filosofía, parece que existe dos tendencias que se repiten: la de la dualidad; y la de todo es uno o en uno. En esta época, los dos grandes filósofos del siglo fueron Spinoza (todo es en uno); y Descartes (dualidad). En "La montaña mágica" de Thomas Mann, también teníamos a Settembrini y Napha discutiendo sobre estas tendencias.
- Spinoza dirá que no hay dualidad entre el cuerpo y el alma. No existe distinción alguna entre Dios y Naturaleza. En su concepto recurre a los filósofos de la Antigüedad. Para Spinoza - no dualista-, el mal no existe, lo explica por la ignorancia.
- Con respecto a el bien y el mal, afirma que no es más que tener más o menos densidad de esencia, densidad de ser. El mal es pura banalidad.
- Diferencia entre el concepto inmanente y trascendente: Un Dios que es causa inmanente de todas las cosas significa que el efecto se produce en sí mismo y no fuera de sí mismo. El Creador queda dentro de la misma creación. Un Dios que es causa trascendente de todas las cosas significa que produce un efecto fuera de él, como el Creador que queda fuera de su creación.
- Algo que recuerda a lo que más adelante dirá Nietzsche. Spinoza ya dijo: "¡Ah, la vida, cuánto pide la vida! la vida no se contenta con conservarse, tiene que crecer, que expandirse. Su ímpetu o conatus no es sólo inercia, también es ambición. Cada momento lleva en sí mismo un conato de garantizar su propio estado y de mejorarlo".
- Brevemente y muy sintetizada, la
filosofía de Spinoza:
- Pare Spinoza sólo existe Dios en un sentido filosófico. Todo está relacionado en el universo en su totalidad. Y Dios es una presencia inherente a ese todo, a sus partes, y a las relaciones entre sus partes. “Dios es causa inmanente de todas las cosas”. Por todo esto, para él la muerte no existe. “La muerte es lo que menos existe” dirá.
- “El fundamento de todos nuestros pensamientos y acciones reside en la afinidad que existe entre la razón humana y el cosmos. Esa familiaridad es la que nos permite conocer”. “Para encontrar la verdadera felicidad y libertad es necesario recurrir al entendimiento y afinidad”.
- El concepto de libertad para Spinoza es de lo más interesante: Dice que la libertad de la que solemos hablar no es más que una ilusión, no es una libertad verdadera, pues el hombre puede que sea consciente de su deseos y apetitos, pero no lo es, sin embargo, de las causas por las cuales tienen esos deseos o apetitos y no otros. La libertad verdadera es aquella que existe y actúa por la sola necesidad de su naturaleza. Y pone un ejemplo muy ilustrativo: una piedra recibe un impacto que la impulsa a moverse. Así que, el que la piedra esté en movimiento es coaccionada, no por ser necesaria, sino por sufrir el impulso de una causa externa. La piedra, mientras prosigue su movimiento, piensa y sabe que ella se esfuerza por seguir moviéndose. Creerá que es totalmente libre y que la causa de perseverar en el movimiento es lo que ella quiere.
No conocía esta obra pero ahora mismo no me llama nada gracias por la reseña. Besos.
ResponderEliminarGoizeder,
EliminarEs filosfofía. Tiene que darte por ahí, si no, no merece la pena. Pero el libro, si alguna vez te da por ahí, y te apetece Spinoza, es un trabajo impecable.
Ufff, con la filosofía que me toca explicarle a mi hijo creo que este año ya voy servida. De todas formas, a lo mejor le entra este autor a lo largo del curso. Lo tendré en cuenta por si acaso :)
ResponderEliminarBs.
Ángela,
EliminarSupongo que El mundo de Sofía quizás primero, por el recorrido global, y luego éste para Spinoza es genial.
Qué curioso, Icíar, leo tu reseña, y por Descartes me viene a la memoria la Reina Cristina de Suecia, (y el libro de Teresa Moure "Hierba mora" Ja!) que seguro que en algún momento conoció a este otro caballero que hoy nos traes ;) Poco sabía yo de Espinoza pero este es un bueno momento para conocerlo más. Que interesante es esa reflexión que haces sobre la espiritualidad del ser humano, yo también pienso así. Ya sabes eso de que todos son ateos hasta que hay turbulencias en un avión ;) jejjee Como siempre me llevo también todas tus notas. Un besico !
ResponderEliminarSusana,
EliminarPues si te lo recuerda el libro de la reina de Suecia debió dejarte huella y entonces es que es bueno. Así que tomo nota para cuando quiera volver a las andadas con el barroco, jeje.
Parece que no, que Spinoza y Descartes no se llegaron a conocer personalmente, a pesar de estar tan cerca el uno del otro. En la novela, se cruzan, Spinoza le sigue, pero nada más, :(
Sobre nuestras formas de pensar .... cada vez nos vamos asemejando más. Tenemos que ¡tomar medidas! Jajaja
Querida Icíar, eso es porque te me estás desmelenando!! ;)
EliminarNo me acerco mucho a la filosofía, tengo que admitirlo. Pero Holanda, por cuestiones personales, siempre me atrae. Así que por aquí me haces dudar.
ResponderEliminarBesotes!!!
Margarí,
EliminarBueno, algo es algo :P, que no es fácil coincidir :D
Francis black desde un móvil que no me permite salir en azul digo : tiene buena pinta sobre spinoza leí un libro de Anagrama de un tal Serrano : La herida de spinoza. Muy interesante aunque yo prefiero a otros filósofos ahora leo uno de María Zambrano sobre Séneca. Séneca Marcó Aurelio Epicuro epicteto montaigne algunos dialogos de Platón . Estos me van mejor.
ResponderEliminarFrancis,
EliminarSí. Hace años me gustaba más Spinoza, ahora encuentro que su cristal muy empalagoso, aunque tenga cosas que me sigan gustando, como su concepto de libertad, y la muerte. Pero ahora me ha dado por Kant, de momento es el que más me está gustando, dentro de los limites de lo que conozco de los filósofos, claro. Tienen muy buena pinta todos los que me nombras. He leído algo de Marco Aurelio (sus meditaciones). Me quedo con tooooodas tus recomendaciones.
Icíar:
ResponderEliminarcuentame ya ¿qué estudiaste, que te entiendes tan bien con la filosofía? yo quiero leer este libro. Esta editorial no la venden usualmente en las librerías de por acá, pero si vienen a la FIL. Anotado queda y te contaré si lo encuentro.
¡Ayyy María Zambrano! me la han recomendado mucho. También veré si la encuentro.
Un beso,
Ale.
Bibliobulímica,
EliminarMe gustaría poder decirte otra cosa como, pero no, lo mío fue "Ciencias Económicas y Empresariales", jajaja, no pega mucho.
Ale, no son libros complicados de leer. La cosa tendría mérito si en vez de leer novelas así pusiera aquí "Ética demostrada según el orden geométrico" de Spinoza. No, Ale, soy tan amateur, que prefiero leer buenos trabajos de otros que sí leyeron los libros de la misma fuente y que luego la interpretan en libros como éste. Es una gran labor la que hacen este tipo de escritores. ¡Pero! te agradezco el piropo, eso sí.
Eh, si, exacto, la primera afirmación es ya muy spinoziana, muy Dios está en las cosas, en la naturaleza, en el entorno, lo podemos llevar más lejos aún, se puede ser muy espiritual siendo ateo. Todas esas obligaciones-ritos, costumbres, ayunos, penitencias- adulteran la espiritualidad por lo que cargan al religioso de una tara, de un sentido de obligación moral. El ateo- o religioso- que nota su espiritualidad brotar de dentro y la percibe a cada paso que da la en la vida entra en una comunión con un Dios para los religiosos y un sentimiento de sentirse rodeado por cualquier tipo de providencia, energía del mundo, belleza de la naturaleza, cada uno sabrá lo que siente y por qué lo siente. Por esto soy fan de Spinoza jajaja, si se puede ser "fan" de un filósofo. Besos :)
ResponderEliminarHola Yossi,
Eliminar¡Pero cómo me he perdido este comentario! Sí tienes toda la razón del mundo. En ese sentido yo también sería muy de spinoza. No tanto cuando habla de que el mal no existe, de que es cosa de la ignorancia y excusas similares, jeje, y cosas similares.