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Fedón

 
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Escritor: Platón

Que nadie se asuste por este título. El traerlo aquí ha sido consecuencia de otro libro: La muerte en Venecia, de Thomas Mann, y es que hay pasajes y simbolismos en la novela que directamente te dirigen a este Fedón.

Así que, como se trata de un libro bien corto, pues qué mejor que salir de dudas y averiguar lo que en él hay escrito y que me podía venir tan bien para el libro de Mann.

Fedón fue uno de los cercanos a Sócrates que lo acompañaron en sus últimos momentos antes de ser ejecutado y el que en este libro, relata las conversaciones que allí tuvieron lugar, porque esto es el Fedón: las últimas conversaciones de Sócrates antes de morir.

Si Sócrates decía que el placer y el dolor, son dos estados que no se presentan nunca juntas, pero que una vez que se tiene al uno, a continuación vendrá el otro; o a la inversa, como una paradoja vamos a encontrarnos en estos últimos momentos, que algo raro envuelve el ambiente: el placer y el dolor van juntos y son experimentados por todos ellos  ...  ¿Cómo es posible tal contradicción? es la contradicción que se deriva de enfrentar sus propias creencias, las de su tiempo; y la explicación sobre el deseo de acudir a la muerte de su maestro. Se nos contará sobre la vida y la muerte; sobre el alma inmortal; sobre  la vida más allá de la muerte; o la reencarnación; así como el mundo visible y el invisible ...

Para animar un poquito, pues decir que se encuentra escrito íntegramente a modo de diálogos, casi como si fuese una obra de teatro. A mí, que soy una aprendiz, me ha sorprendido mucho este libro, y tiene que ver con libros como "La montaña mágica" de Thomas Man o "Elizabeth Costello" de Coetzee, o incluso "Navegantes del tiempo" de Sjón, porque en todos ellos se enfrentan y comparan  dos épocas: la época medieval frente a lo que supuso el Renacimiento e Ilustración. En estos enfrentamientos siempre me parecía ver como una llamada a recuperar los valores de los antiguos griegos que la Edad Media había sofocado.
Por eso me ha sorprendido tanto este libro, porque he encontrado un pensamiento que me ha recordado muchísimo al cristianismo, y precisamente: el de la época medieval. Habrá que seguir averiguando ....

Otra cosa: también parece que Sócrates ya arrastrara influencias de filosofías orientales del tipo del budismo, por ejemplo.

Esta vez, toooooooodo quedará en notas personales. No vaya a ser que después de ésta ya no queráis saber nada de mí.


NOTAS PERSONALES:

  1. Buda (563 ó 483aC – 483 ó 411aC); Sócrates (470aC-399aC); Jesucristo (0dC-33dC).
  2. Explicación del por qué no es lícito el suicidio: los hombres estamos en una especie de presidio, los dioses son quienes se cuidan de nosotros. Somos una de sus posesiones. Y la muerte vendrá cuando ellos lo decidan. (- como me suena al cristianismo -).
  1. Explicación de por qué Sócrates se dice deseoso de su destino (sentencia a muerte por envenenamiento). Dice Sócrates: que tiene la esperanza de que haya algo reservado a los muertos, y que encima es mucho mejor para los buenos que para los malos (suena al paraíso, purgatorio e infierno). Los que dedican su vida a la filosofía, no practican otra cosa que el morir y el estar muertos. Y por eso, en cierto modo, lo que anhelan es la muerte, pues para ellos tiene una significación diferente al de la mayoría (Me recuerda mucho al cristianismo medieval por esa voluptuosidad con la muerte, como le echaría en cara Settembrini a Naphta en "La montaña mágica" -). Para Sócrates la muerte no es otra cosa que la separación del alma y del cuerpo, y el filósofo no se interesa por los placeres que derivan de tener un cuerpo, sino que intenta desvincularse de ellos, porque si su búsqueda es la realidad de las cosas,  encuentra que estos deseos y anhelos que se derivan de tener un cuerpo, son un obstáculo para su objetivo. Las guerras, las revoluciones y y las luchas, dice, nadie las causa, es el cuerpo y sus deseos quien las causa, al ser el hombre  esclavo del cuidado de su cuerpo. Para él, adquirir el saber anhelado sólo es posible cuando se ha muerto, porque es cuando el alma queda sola en sí misma, separada del cuerpo (- el cristianismo tuvo que tomar esto de los griegos -).
    El hombre que no es amante de la sabiduría, sino sólo del cuerpo, se irrita cuando está a punto de morir. Es el mismo hombre amante del dinero, o de los honores, o de ambas que considera la muerte como uno de los grandes males (Naphta de La montaña mágica, al final acepta la muerte como destino).
  2. Sócrates parece que cree en la reencarnación (Buda es anterior a él), y esto se ve cuando aborda lo que cree que es el diferente destino para cada uno de nosotros cuando morimos. También puede recordar al cristianismo y su resurrección de los muertos. Y esto me ha parecido cuando remitiéndose a la antigua tradición, viene a decir que las almas existen en el Hades, y estas vuelven a la vida nacidas de los muertos. Dice: de los muertos, renacen los vivos. Las cosas contrarias nacen de sus contrarios.
    Pero el destino de las almas variará según su pureza, según cómo sea, habitarán diferentes tipos de cuerpos, desde asnos, ranas, lobos, abejas, a incluso otros seres humanos. Pero al linaje de los dioses, a ése es imposible arribar sin haber filosofado y partido en estado de completa pureza; que ahí sólo es licito que llegue el deseoso de saber. Por eso, yacerá en el fango, quien allí vaya sin “iniciarse” mientras que el que allí llega purificado e iniciado habitará con los dioses, que no son otros que los que se han dedicado a la filosofía en el recto sentido de la palabra (- suena a budismo, y el cilo de las reencarnaciones, que sólo se interrumpe cuando se ha llegado a la iluminación -).
  3. Una de las herramientas que utiliza para justificar la existencia del alma es su teoría de la reminiscencia: para Sócrates, el aprender no es sino el recordar. Lo que se llama instrucción puede ser un recuerdo, no es más que recuperar un conocimiento que ya era nuestro, porque de algún modo ese conocimiento ya se había adquirido antes de nacer.
  4. Hay dos mundos, el visible y el invisible. El alma es más semejante a lo invisible y el cuerpo a lo visible. Cuando ambas actúan juntas, todo se embrolla, se lía, es por eso que se dice que “La experiencia del alma es el pensamiento”. Cuando funcionan unidas, la naturaleza del cuerpo prescribe que el cuerpo obedezca a esa naturaleza, es decir, su naturaleza el la obediencia, la mortalidad; y sin embargo, lo que corresponde al alma su naturaleza es mandar, ser su dueña, por eso es divina (- la eterna disputa entre la dualidad y el todo-es-uno, que parece que en filosofía es el equivalente a la disputa derecha e izquierda en política. Además bien pudiera corresponderse la dualidad con la derecha y el todo-es-uno con la izquierda).
  5. En el mito final de Homero que se explica el tráfico de las almas cuando mueren, sus diferentes destinos, según los diferentes ríos subterráneos, se encuentra uno que bien podría recordar al infierno de los cristianos: Se distinguen cuatro ríos principales:
    1. El mayor es Océano, cuyo curso circular es el más externo.
    2. En sentido contrario discurre el río Aqueronte, que llega a la laguna Aquerusíade, que es donde van a parar la mayoría de los muertos que más pronto o más tarde son enviadas de nuevo a las generaciones de los seres vivos.
    3. El tercer río, Piriflegetonte ,va a parar a un gran lugar consumido por ingente fuego, que forma un lago inmenso de agua y cieno hirviente. De allí llega a los confines de la laguna Aquerusíade sin mezclarse con el agua de ésta; desembocando en la parte más baja del Tártaro, habiendo dado muchas vueltas bajo tierra.
    4. Al cuarto río, lo llaman Cócito, que en su recorrido pasa por un terrible lugar que llaman Estigio, y por la laguna Estigia.
              Los   finados  llegan  al lugar a  que conduce a  cada  uno  su  genio, son  antes  que  nada
              sometidos a juicio, tanto los buenos como los malos. Y pasa lo siguiente:
      1. Los que se estima que han vivido en el término medio, se encaminan al Aqueronte, suben a las barcas que hay para ellos y, a bordo de éstas, arriban a la laguna, donde si alguno ha delinquido en algo, son absueltos, recibiendo asimismo cada uno la recompensa de sus buenas acciones conforme a su mérito (- no sé bien si esto significa que el alma ocuparía un cuerpo de mejor naturaleza-).
      2. Los que, por el contrario, se estima que no tienen remedio por causa de la gravedad de sus yerros, a ésos el destino les tiene reservado las profundidades más profundas, es decir, el Tártaro, de donde no saldrán jamás (- parece el infierno, jeje-).
      3. En cambio, quienes se estima que han cometido delitos que tienen remedio, pero que siendo graves, sintieron remordimiento, éstos aunque tienen que ser arrojados al Tártaro, tienen cierta esperanza una vez que han pasado allí un tiempo. Tras ese tiempo son arrojados afuera el oleaje (- Puede que como dos tipos de purgatorio -):
        1. A los homicidas frente al Cócito,
        2. Y a los que maltrataron a su padre o a su madre frente al Piriflegetonte.
        Ambos, cada uno por su corriente, cuando llegan a la altura de la laguna Aquerusíade, llaman entonces a gritos, a aquellos a quienes hicieron mal. Si logran convencerlos, salen y cesan sus males; si no, son llevados de nuevo al Tártaro y de aquí otra vez a los ríos, y no cesan de padecer este tormento hasta que consiguen persuadir a quienes agraviaron …

16 comentarios:

  1. Conocí una vez a un lector profesional, filósofo y pensador llamado Grasa Toro, no he leído nada de él, pero tengo que buscar, que me dijo que cuando uno ha leído a los clásicos, lo ha leído todo. Quienes han leído mucho y bueno lo refleja en sus novelas, y se nota (esto ya lo digo yo) y supongo que de ahí esos nombres de autores extraordinarios que nombras. Leí Fedón hace muchos años, y notaba mis carencias, Leía a Platón y necesitaba saber más de Sócrates, leía a Sócrates y no sabía quien era Jantipa, que resultó ser su mujer... En fin, ya ves, la gente como yo necesita siete vidas (por lo menos) para poder alcanzar a tanto enlace a la sabiduría. Y ahí seguimos todos... Por el camino. Y naturalmente me quedo con tooooooodas tus notas!!! Gracias

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    1. Susana,
      Bueno, bueno, si vas en la búsqueda de la sabiduría se podría decir que llevas la vida del filósofo, ¿o no?, según eso el destino del más allá te tiene reservado un agradable lugar, tu alma ya no necesitará seguir vagando por ahí entre cuerpos a saber cuál peor, jajajajaja, contigo se acaba el ciclo del vagabundeo de tu alma, que se quedará ya con los dioses.
      Cuando era pequeña y escuché esta teoría por primera vez, ¡casi me alarmé! porque eso de que se acabara el ciclo de las reencarnaciones me pareció lo peor, como un castigo, prefería reencarnarme en algo .... no sabía que es que te quedas en un paraíso divino, jeje.
      En fin, no sé qué decirte, porque la culpa de esto la tienes tú, que me has liado con "La muerte en Venecia", y luego ... ¡mira lo que pasa! jajaja

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    2. Me encanta que de pequeña ya prestaras atención a estas teorías ¡Casi me das miedo! jajaja Eres genial! Un besico !!!

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    3. Susana,
      ¿Has vuelto? jeje, pues me voy a meter un poquito contigo, jajajaja.
      A diferencia del filósofo, el poeta, en su camino hacia el espíritu, necesita acercarse a la belleza, como vehículo, y ¡claro! por esa razón .... no puede evitar codearse con ¡¡Eros!!, jajaja, y por tanto "extrarviarse" ... no sé yo bien, en este caso, qué destino le correspondería :P

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    4. Mira que cosa tan divertida en un libro de Milán Kundera, titulado Jacques y su amo:

      EL AMO: (…) Los jóvenes poetas son siempre legión. Aumentan en unos cuatrocientos mil al año. Sólo en Francia. ¡Pero es aún peor en las naciones menos cultivadas!
      JACQUES: ¿Y qué hacen con ellos? ¿Los ahogan?
      EL AMO: Esa era la costumbre de antaño. En Esparta, en aquellos buenos tiempos. Allí arrojaban al mar a los poetas desde lo alto de un acantilado inmediatamente después de su nacimiento. Pero en nuestro iluminado siglo se permite que cualquiera viva hasta el fin de sus días. ...

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    5. Susana,
      ¿Te das cuén de por qué hay que revisar lo que se entiende por griegos? no paro de oír que si los griegos, que si los griegos, que si los griegos, como si fuese el estado ideal pensado sobre un gobierno y sociedad, pero aparecen cosas "muy raras" jeje, como esta que traes .... ¡Tenemos que leer "La República" de Platón! parece que vamos a "divertirnos" jeje

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  2. Genial, Icíar, me viene de perlas aunque antes un inciso... no he leído el Thomas Mann del que nos hablas. Llevo un par de años liado con la filosofía, voy muy despacito, quiero construirme una base sólida, he empezado por los dos tomos de Russell y por todas las referencias que me voy encontrando en un libro de Tavares. Los tomos de Russell son geniales, habla de cada uno de los filósofos y los sitúa en el contexto histórico, te hace ver cómo la sociedad, la evolución e incluso la cultura y la economía influyen en el pensamiento. Después leeré obras de filósofos, Fedón queda por lo tanto anotadísimo... a ver si después de este trabajo puedo leer al maldito Wittgenstein sin que me duelan las meninges. Un beso Icíar :)

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    1. Yossi,
      Yo te admiro, jajajaja. De verdad

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    2. Yossi,
      Creo que lo estás haciendo de maravilla con lo que cuentas. Me anoto los tomos de Russell. Me imagino que cuando después de todo lo que estás asimilando, cojas un libro como el de "La montaña mágica", por ejemplo, supongo que te va a saber a gloria bendita, y discutirás un rato incluso con el escritor. Yo no llego a ese nivel, no llego a todo, pero me encanta y voy avanzando.

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    3. De hecho te he dejado una mención en el apartado podcasts del blog. Cuando digo que me puse las pilas en en serio, pero no me admires jajjaa, mira mi Goodreads, llevo con Russell y con Tavares desde enero jajajja y he extraído miles de referencias de libros que leeré.

      Me pasaba a darte una respuesta que te debía. Sí, me gustó mucho El hombre que se enamoró de la luna y entiendo que notaras cierta falta de entusiasmo en mi reseña. Gustarme me gustó mucho pero ¿por qué la falta de entusiasmo? La respuesta la encontraste tú misma en tui pregunta. El libro presenta los dos extremos y como dices tras citar a Costello, "tenemos mejores cosas que hacer" El libro puede herir ciertas sensibilidades y es eso lo que tenía en mente a lo largo de la reseña, la esencia del libro está en tu propia pregunta :) Ahora me mojo y te digo, si te atrae, léelo, disfrutarás de la prosa, de las revelaciones que encontrarás por el camino incluso si algún hecho que otro te puede chocar, es como recomendar con entusiasmo un Bukowski ¿se puede? ;)

      Y acabo de tener una sobrina y estoy felicísimo :) Un beso, Icíar :)

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    4. Yossi,
      Lo leería sólo por ese reto, jajaja.
      ¡Pero! Me has matado con lo de los podcast. Lo había padado por alto por el titulo en fgansés, que no hablo (mis hijos sin embargo sí, son bilingües, pero yo no). El caso es que he visto que no es un podcast, es una cadena de muuuuchos podcasts y todos con títulos de lo más interesantes. No concibo que no tengamos nada en español. Lo único que he encontrado asi en capítulos, es "Aquí y Ahora" de un filósofo profesor de filosofía de lomás didáctico, pero algo así como Le gai savoir, me hubiera gustado, de verdad, si pudiera entender el fgansés, pero aún así: lo guardo (en mi trabajo estoy rodeada de fganseses).
      ¡Mil y una enhorabuenas querido tío! Por tu entusiasmo me doy cuenta que tu sobrinita ya ha nacido de lo mas afortunada. ¡Felicidades otra vez!

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    5. "Filosofía Aquí y Ahora"

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  3. Los grandes clásicos... Qué olvidados los tengo. Y mira que no era la filosofía una asignatura que me disgustara. Al contrario. Me lo tengo que tomar como un reto personal y acercarme nuevamente a estas obras.
    Besotes!!!

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    1. Margarí,
      No es mal reto, no, sobre todo si te gusta. No vale para mucho, pero va enriqueciendo sin saber bien por qué.

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  4. Icíar:
    pues si que sigues en el Olimpo Filosófico.
    De la terna entre Sócrates, Platón y Aristóteles, a mi me cae retebien el primero. Y creo que tienes razón: es muy oriental en su forma de ver la vida (la sabiduría viene de adentro, ya la tienes, sólo hay que descubrirla -recordarla, como dices en tus notas).
    Según recuerdo, los primeros cristianos creían en la reencarnación (creo que los saduceos judíos también), a pesar de que ahora se diga que sólo puedes salvarte y condenarte en una existencia (me pregunto ¿podria haber un Dios tan cruel? ¡si yo también necesito 7 vidas por lo menos para ir aclarándome las cosas un poco! ¿podrían castigar a alguien por no ser mejor a causa de la ignorancia? ¡una vida es muy poco!).
    En fin, que soy tu fan ;) y fan de tus notas también :D jajaja.
    Un beso,
    Ale.

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    1. Bibliobulímica,
      La frase que comentas, antes de leer este libro la interpretaba de otra forma. Para mí era que cuando ves o te explican cosas, si le dedicas tiempo y lo piensas y al final llegas a algo, ese algo se convierte en algo que realmente llega realmente a cambiarte la visiòn de muchas cosas y ya sin poder volver al punto inicial. Pero Sócrates decía que eso pasaba porque acabas de recordar algo que ya sabías. Esta parte ya me cuesta de creer, porque no lo vivo así, pero bueno ... es toda una conversación lo de la diferencia del cuerpo y el alma. Ahora te digo que los religiosos medievales, de esta idea (que también tenía Sócrates) hicieron horrores. Como decía no sé quién "No me importa las ideas de nadie, sean como sean, sólo me importa lo que son capaces de hacer para imponerlas" (no es cita exacta)
      Otro beso, mexicana linda :D

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