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Escritor: John Steinbeck
"Las uvas de la ira" es una novela
escrita en 1939, y ganadora del Pulitzer en 1940.
Narra como pocas, los fallos del
sistema capitalista que en su evolución acaba con un
funcionamiento enfermo que produjo una corriente migratoria digna de
estudio:
Esta evolución de la mujer, junto con el final de la novela tan imprevisible, que puediera gustar o no, o más bien desconcertar, que es lo que a mí me pasó, es digno de debate, y por eso se agradecen explicaciones. Existen además otros temas que del libro pudieran surgir y no menos importantes, como el concepto de familia y solidaridad, entre otros.
Me despido con el mapa de la carretera 66, tan famosa por ser una de las rutas preferidas de los amantes de la Harley Davidson, por ejemplo, pero antes, en "Las uvas de la ira" tuvo casi tanto protagonismo como cualquiera de sus personajes:
“Ya vamos por 250.000 personas en la
carretera, y más que se van sumando día a día, 50.000 coches
viejos, heridos, humeando. Ruinas abandonadas a la orilla de la
carretera 66 …. ” . Pero ¿qué les pasó? ¿A dónde iban?
“¿Dónde diablos irá la tortuga? He
visto tortugas toda la vida y siempre están yendo a alguna parte.”
Con este símil de la tortuga con su casa a cuestas, que aparece a lo
largo del libro en no pocas ocasiones, así nuestros protagonistas,
como almas en pena, irán de un lugar a otro en busca del Paraíso
prometido de tierras fértiles y de abundantes y ricas frutas, como
las uvas del título del libro. En la novela, este vergel será
California.
Nos encontramos en EEUU, a finales de
los años 30. Ya habían máquinas tragaperras, cursos por
correspondencia CCC, petacas de whiskyto en el bolsillo, gargajo al
suelo, el rifle, y con un pensamiento muy de moda que convertía a
todo el que reivindicaba en bolchevique.
Un sistema capitalista en casi la cima de la curva a partir de la cual se inicia el declive, junto con unos avances tecnológicos que van dejando fuera de juego a infinidad de familias que ya no pueden siquiera competir para proveerse de lo necesario para su propio sustento. El sistema está enfermo.
Un sistema capitalista en casi la cima de la curva a partir de la cual se inicia el declive, junto con unos avances tecnológicos que van dejando fuera de juego a infinidad de familias que ya no pueden siquiera competir para proveerse de lo necesario para su propio sustento. El sistema está enfermo.
Uno de los muchos estribillos del libro
se refiere a este sistema, que ya “no es un hombre. Es algo más
que hombres. Es un monstruo. Los hombres lo crearon, pero ahora ya no
lo pueden controlar” . Y este monstruo siempre tiene hambre y tiene
que crecer y crecer, todo lo va engullendo, porque si no fuera así:
moriría.
El sistema acaba con la creatividad individual y con la rentabilidad de las pequeñas tierras. Ya no basta ser buen trabajador e innovador, ahora es condición necesaria saber venderlo, antes incluso de haberlo producido.
El sistema acaba con la creatividad individual y con la rentabilidad de las pequeñas tierras. Ya no basta ser buen trabajador e innovador, ahora es condición necesaria saber venderlo, antes incluso de haberlo producido.
Entre los fracasos de este sistema, la
novela aborda la cuestión del emigrante: menospreciados y utilizados
por unos; amenaza y carnaza para otros; y en todo caso, para ellos
mismos, la lucha para seguir existiendo.
Esta historia del emigrante se nos cuenta a
través de una de estas familias desposeídas, que junto a un amigo ex-predicador, tienen que emigrar en pos de sobrevivir.
Hay una evolución en la familia y en
cada uno de sus miembros, aunque la evolución más destacable, sea la
de la mujer que acaba adoptando la esencia misma de la supervivencia.
“Una mujer puede cambiar mejor que un hombre. La mujer tiene la
vida en los brazos. El hombre la tiene toda en la cabeza. No te
importe. El hombre vive a sacudidas. La mujer fluye como un arroyo,
con pequeños remolinos y pequeñas cascadas, pero el río sigue
adelante. No vamos a extinguirnos”.
Esta evolución de la mujer, junto con el final de la novela tan imprevisible, que puediera gustar o no, o más bien desconcertar, que es lo que a mí me pasó, es digno de debate, y por eso se agradecen explicaciones. Existen además otros temas que del libro pudieran surgir y no menos importantes, como el concepto de familia y solidaridad, entre otros.
Me despido con el mapa de la carretera 66, tan famosa por ser una de las rutas preferidas de los amantes de la Harley Davidson, por ejemplo, pero antes, en "Las uvas de la ira" tuvo casi tanto protagonismo como cualquiera de sus personajes:
NOTAS:
- Reflexión interesante: “Si un hombre tiene un pequeña propiedad, esa propiedad se transforma en el hombre. El hombre es esa tierra, porque esa tierra forma parte de él. Pero si un hombre tiene una propiedad que no ve, que no pisa, entonces la propiedad se apodera del hombre. Sus propiedades son grandes y él se convierte en el servidor de esa propiedad”.
- Me acuerdo cuando en el libro de “Un mundo feliz” de Huxley, en esa nueva era sin Dios de la novela, los personajes al lamentarse no utilizaban la expresión “¡Oh, Dios mío!”, sino la de “¡Oh, Ford mío! Y es que esto viene por Henry Ford, que vivió en esta época de la novela de "Las uvas de la ira", y que fue el que lanzó la producción con cadena de montaje, que hizo posible el consumismo por el abaratamiento de los productos y los mejores sueldos. Esa escalada de los negocios a volumen, donde la creatividad del trabajador es casi nula. Bueno, pues en esta novela, hablando de coches uno de sus personajes también critica a Ford cuando dice: “Yo nunca me compraría un Ford. Nunca me cayó bien Henry Ford. Nunca me gustó”.
- De la parte espiritual del libro me quedo con la idea del gran alma universal. Se dice que no hay un alma de cada uno, sino que cada uno tiene una parte de un único alma universal, que todos compartimos. Por eso dice que el Espíritu no es más que lo que uno siente cuando ama, porque es así como conectamos con ese Espíritu Santo. Aunque esto no me cuadra con el hacer hincapié en la existencia de un “nosotros” y un “ellos” del libro. El “nosotros “ de hoy bien pudiera convertirse en el “ellos” de mañana. No hay distinción para mí. Debate para ignorantes como yo.
- SPOILER: El final ha resultado de lo más misterioso. Acaba dando la hija de mamar a un hombre mayor desconocido, que estaba débil por falta de alimento. Madre e hija se miran y sonríen con complicidad. A mí esto me evocó esos cuadros religiosos del Museo del Prado en el que aparaece una mujer con un pecho fuera que se aprieta y sale un chorro de leche, mientras un hombre adulto espera para beberlo. En el CAFE LITERARIO íbamos perdidas. Posteriormente, viendo un documental sobre el pecho femenino, se habla de que hubo un tiempo en que los religiosos veían en el pecho al Espíritu, y esto concuerda con la atmósfera religiosa que se dice que hay en el libro. Es decir, este final bien pudiera ser un final religioso, al correseponderse esa escena, con el concepto religioso espiritual de la mujer, garante de la supervivencia y dadora de aliemnto.
Tengo una amiga que no hace más que recomendármela, sobretodo porque me encantó "De ratones y hombres", pero no me acabo de animar...
ResponderEliminarBesotes
Lo leí hace relativamente poco, y me impresionó.
ResponderEliminarRecuerdo eso del final que comentas, y la verdad es que no sé cómo tomármelo.
SPOILERS
es el momento en el que ya no tienen nada, pero nada, y todavía ofrecen algo a un hombre enfermo.
La verdad es que es un libro que te deja muy deprimido :b
No he leído el libro, aunque creo que sí vi la película años ha :z. El capitalismo lleva enfermo desde que nació, y ahí lo tenemos, insaciable, comiéndose a sí mismo y a todo lo que pilla, nosotros incluidos :b. Me gusta la idea del alma universal, para mí el Amor es Dios y no un atributo de éste :2u. En cuanto a la metáfora del pecho femenino que amamanta, no hay nada más real, la mujer es el sustento de la Humanidad y los hombres no hacemos otra cosa que aprovecharnos ofreciendo poca cosa a cambio o eso me parece. :x
ResponderEliminarBesos Icíar!!
No he leído la novela y lo cierto es que me he quedado con las ganas después de ir viendo todo lo que ha dado de si en el Café Literario.
ResponderEliminarYa caerá.
Vi la peli, porque te digo que mis orígenes son cinematográficos, y si hiciera un top 10 seguro que no faltaría.
Refleja lo que el capitalismo es capaz de hacer en los ciclos económicos bajos, arrebatarte absolutamente todo, hasta tu dignidad y dejar de vivir para dedicarte a sobrevivir.
Todo esto teniendo en cuenta que EEUU implantó el New Deal, para mitigar los efectos de la crisis. Justamente lo contrario de lo que se está haciendo en la actualidad.
Veremos si hemos aprendido algo.
Muy significativo lo de la ruta 66.
Por cierto he husmeado en la pestaña "sobre mi" (ya que la tienes) y me ha hecho gracia que yo estudié economía y tampoco entiendo un pimiento, ni ganas que tengo.
Un saludo :)
Lo leí hace cuatro años y me gustó muchísimo, a ver si leo algo más del autor, ya que solo he leído este y La perla. Muchos besos.
ResponderEliminar¡Uf! lo leí en el instituto, casi ni me acuerdo, pero fue de los libros de lectura obligatoria que más me gustaron.
ResponderEliminarTrata temas importantes y, tal vez, ¿todavía de actualidad?
Un abrazo
q pedazo de novela! Lo he dicho mil veces pero lo vuelvo a decir, para mí Steinbeck es un genio, de mis escritores favoritos. Leí esta novela durante la época universitaria y me impactó muchísimo, esa miseria y a la vez esos momentos como mágicos y místicos como el final del que hablas que yo tomo como un "no tengo nada, ni siquiera esperanza, pero como mujer que soy (enlazando con lo anterior de que según Steinbeck la mujer se adapta mejor al cambio porque tiene un instinto mayor de supervivencia y de ayudar a los demás que el hombre) aún puedo dar de alimentar al hambriento con mi cuerpo, eso no pueden quitármelo ni los grandes propietarios ni nadie", que sí que podría tener incluso un lado místico. Si te animas, su otro novelón, Al Este del Edén es también impresionante, la peli me gusta pero es que al lado de la novela no tiene nada que hacer. Un besazo
ResponderEliminarA mí me gustó mucho "Al este del Edén" a ver si me leo éste
ResponderEliminarReconozco que es de esos autores que me dan su cosita. Pero a ver si logro quitarme el miedo que me parece que estoy dejando de disfrutar de grandes novelas. Gran reseña!
ResponderEliminarBesotes!!!
Lei esta novela hace unos años y me gustó mucho, al principio reconozco que me costó pero luego la disfruté y la recomiendo
ResponderEliminarbesos
Me ha gustado mucho tu análisis, tan esperado. No es tarea fácil redondear en unos pocos párrafos tantas puntas como van saliendo durante la lectura.
ResponderEliminarPara mí ha sido una lectura enriquecedora y un gustazo el leerlo con vosotras.
:3k no postergaré más la lectura para poder comentarlo contigo, pero necesito leerlo...
ResponderEliminarEso del alma universal me suena como al inconsciente colectivo...y el inconsciente personal lo del alma individual...pero como no lo he leído ando dando golpes como el niño con los ojos vendados que le quiere dar a la piñata...mejor lo leo y vuelvo jeje
un beso,
Ale.
pd
¡extraordinaria reseña, como siempre!
Ya anteriormente Mientrasleo me había recomendado encarecidamente Steinbeck; y ahora descubro que esta podría ser mí novela. Pese a que no me he juntado a la lectura en el Café, me interesa muchísimo el tema de las migraciones y parece que el autor lo retrata como pocos. Lo llevo apuntado y subrayado. Gracias y buen fin de semana.
ResponderEliminarUna reseña estupenda para un libro nada sencillo. Hace muy poquitos días, como sabes, mi hija lo ha leido en inglés, y también quedó impresionada por la historia y sobre todo por ese final. En cualquier caso llego a la conclusión de que no hay nada más triste que compartir la miseria. Y si, el capitalismo ya nació enfermo pero fíjate hasta donde ha llegado :d
ResponderEliminarTu reflexión sobre el tema de la mujer me ha parecido muy interesante :2u
Peeero, te diré que por más que pongas SPOILER los ojos siempre se me irán precisamente a eso... No lo puedo evitar :z
Un besico! :ii
Yo ya la tengo en casa y empezaré con ella en breve, muy animada por las buenas críticas.
ResponderEliminarTengo ganas de leer algo que me emocione, hace meses que no me pasa.
Un abrazo
Teresa
Par de cosas: feliz 2013, y de tus comentarios, estupenda reseña, provoca leer el libro pero YA...
ResponderEliminarNámaste.
a mí me encantó! muy recomendable!
ResponderEliminarDesde luego es un libro que tendríamos que leer todos :) Me alegra que lo hayas disfrutado. Una reseña genial.
ResponderEliminar¡Muchos besos!
Me encanta Steinbeck, y me parece un ejercicio literario magnífico. Tal vez comparable a Tobacco Road, no se si lo conoces. Si no es así te recomiendo que lo eches un vistazo
ResponderEliminarBesos
Leí La perla, dura durísima, peor ésta no. Me ha encantado tu reseña, Icíar. Mucho. :n
ResponderEliminarBesines,
Esta es una de las novelas que tengo pendiente de leer desde hace años, muchos años.
ResponderEliminarNo sé por qué pero siempre la dejo pasar... tendré que ponerle remedio.
Un besote!
SHORBY:
ResponderEliminarNo he leído Ratones y hombres, aunque creo recordar que el tema de fondo es el mismo. :aa
ISI:
:c :c ¡qué graciosa! me has hecho reír con ese final, de "la verdad es que es un libros que te deja muy deprimido" :n
ANTONIO CABELLO:
Mira pues compartimos la idea del alma universal. La película está bien, pero no explica tan bien como el libro la crítica al capitalismo. Yo no llego a creer que el capitalismo estuviera enfermo nada más nacer, me parece que cualquier sistema se va viciando poco a poco, cuando las células cancerígenas que no lo fastidian se han hecho con la red.
Con respecto a la mujer, :r, no te creas, a mí no me gusta demasiado, pero entiendo que guste esa idea de la mujer :hh
ALEJANDRO GODOY:
Eso estaba pensando yo, si parece que en el libro pinta a un capitalismo en la cima a partir del cual ya empieza a descender, ¿cómo es que no ha muerte? y parece ser que es por lo que dices, por las vacaciones momentáneas que el New Deal (y creo que la IIGM) dio a esta decadencia, aunque parece que ahora :e la caída va en caída libre :z
:c :c ¿quién nos engañaría con eso de estudiar Ciencias Empresariales y Económicas? :c ¡qué bien suena y qué poco sabemos! :o
GOIZEDER:
¿sabes que hemos leído los mismos únicos libros del autor? aunque yo te diré, que a pesar que me ha gustado y compensado, no sé si seguiré con Steinbeck, al menos no de momento :2s Bueno, no, "Al este del edén" sí lo leeré :h
BLANCA:
Sí, es de total actualidad :a
CAROL:
Lo sé, te lo he oído decir muchas veces. No es de mis favritos, pero entiendo que te guste, y desde luego que te haré caso con el de "Al Este del Edén".
BEATRIZ:
Y yo a ver si me leo "Al Este del Edén" :o
MARGARI:
Margari, miedo ninguno, no es una literatura difícil para nada, eso te lo prometo :j
TATYY:
Genial :a
DOLMAR:
¡Dolores! ¿análisis! nooo, ¡eh! eso que quede claro. Este sitio es personal.
Sí nos lo hemos pasado bien, hemos sudado tinta, :p, y me has abierto mucho los ojos :s
BIBLIOBULIMICA:
Ok, querida, pero ahora de momento nos vemos con "El conservador" de Nadine Gordimer, sueeeeño ya con él :2t
OFFUSCATIO:
Gracias a ti, sí, toca el tema de las migraciones, como el sentimiento de amenaza que producen en aquellos lugares donde van :cc
SUSANA:
Es verdad sencillo para esto no es, porque tiene muchos matices y muchas cosas de las que se pueden hablar :hh.
Lo de tu hija es muy gracioso :c, eso de no verle gracia al asunto de compartir miserias :c.
Y como te conozco, basta ponerte un rojito en mayúsculas para que vayas directa a curiosear (pero que yo sufro de la misma enfermedad, jeje :2z)
TERESA:
¡Ay, Teresa! Eso no te lo aseguro :b
J.L. MALDONADO:
Gracias Jason, lo mismo te digo, pero te felicito en tu casa mejor :11
BLANCA SERRANO:
Me alegro :a
MARIA:
Gracias :gg
MIENTRASLEO:
No, no lo he leído. Tomo nota :3j
CARMEN:
Gracis, Carmen :3k
ISMAEL:
Ya te llegará. No se puede con tanto :3j
UN ABRAZO A TODOS Y GRACIAS POR DEJAR VUESTRA HUELLA :g
Las vívidas descripciones de los intensos matices de la tierra van acompañadas de una exquisita estructura en la que los capítulos impares narran los intrincados vericuetos de la situación social y los pares la odisea de la familia Joad en su huida de la miseria. De hecho, uno de los mayores aciertos de la novela es la descripción del tortuoso viaje a California, que aparece para los desposeídos como El Dorado, la tabla de Carnéades a la que deben agarrarse para subsistir aunque las circunstancias griten alto y claro que no hay salvación posible. Quizá es la profundidad y realismo de sus personajes la que otorga al lector la posibilidad de recorrer con ellos el camino por la ruta 66, vivir la miseria de los hoovervilles y compartir la infinita generosidad de los que no tienen nada.
ResponderEliminarhttp://www.aintervalos.com/2011/10/las-uvas-de-la-ira.html
Regreso a tu casa para recordar lo que ahora tengo tan fresco!!! Qué estupendo libro, verdad? Y que estupenda tu reseña y tus preguntas... Los libros de los que nacen tantas preguntas, ideas, reflexiones ... Son los que nos gustan a la gente como nosotras ;) Me ha encantado venir y releer tu reseña y tus geniales NOTAS que tanto me gustan siempre.. Besicos !
ResponderEliminarSusana,
Eliminar¿Sabes que en realidad las notas no son obligatorias? jajaja, pero veo que tú naciste con la vena curiosa, y puede que las prefieras al resto, jajaja.
Me alegra tenerte de vuelta. Yo me voy ya mismo a comentar en la tuya, que me ha parecido una de tus mejores.