Escritor: Ismael Cruceta
Leer y viajar, se encuentran entre las
cosas que más me gustan de la vida, y da la casualidad que encima
estas dos actividades se complementan, pues si uno no siempre puede
viajar, sí puede sin embargo leer, y leyendo creo que uno puede
conseguir aproximarse a esa sensación de saciar una necesidad.
El escritor que traigo hoy aquí, a
propósito de un contrato de trabajo con la ONU de 6 meses de
duración, pasará 8 meses conociendo Bolivia, y sabiendo él lo
mucho que me gusta “cotillear” este tipo de asuntos, me dejó que
leyera su experiencia por estas tierras, que como él mismo explica
en la preciosa presentación, que a modo de introducción aparece en
este libro, se trata de:
“una historia personal, mía y
también de todos, de los viajeros y de los viajantes, de los
migrantes, de las personas que han tenido que vivir en la distancia,
con ese pequeño fulgor que luce en los ojos de los que tuvieron que
dejarlo casi todo para empezar de nuevo, una historia que adquirió
la forma de libro casi sin darme cuenta, y que ahora, con los rubores
fuera y la honestidad dentro, me atrevo a compartir”.