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Queremos informarle de que mañana seremos asesinados con nuestras familias: Historias de Ruanda.



Escritor: Philip Gourevitch

Ruanda, cerca de 1.000.000 de tutsis fueron asesinados a machetazos principalmente, en poco más de 3 meses por los hutus. Eso fue ayer, en 1994. Dicen que el genocidio judío fue posible gracias a los avances tecnológicos con los que se contaba, bueno, parece ser que no hace falta muchos avances tecnológicos para repetir genocidios.

No me sorprende ya la existencia de “matanzas”. Lo que me sigue sorprendiendo es cómo se va gestando, siempre poco a poco, primero se habla de diferencia de grupos, luego se crea fuertes estereotipos en cada uno de ellos, después se alimenta el miedo a la amenaza que un grupo supone para el otro y viceversa. El pensamiento dominante de cada grupo es adoptado por cada uno de sus mienbros como una verdad indiscutible, y se deja de juzgar los acontecimientos con objetividad, es como una enfermedad, el mal ya está hecho, por eso creo que siempre deberíamos de evitar incluirnos en ninguna corriente, en ninguna, porque ya vemos que no siempre la opinión de una mayoría es necesariamente una verdad, aunque comprendo la sensación de “pertenencia a algo” que te pueda invadir.


John Hanning Speke, el explorador que en el siglo XIX, junto a Richard Burton se lanzó a la aventura del descubrimiento de las fuentes del Nilo, este hombre que no tenía la capacidad lingüista de Burton, pero que era un magnífico dibujante, estableció la siguiente teoría: “La cultura y civilización de África central fue introducida por el pueblo más alto y de rasgos más refinados, una tribu caucasoide de origen etíope, descendiente del bíblico rey David, una raza superior a lo que serían las razas primitivas africanas. Speke eligió a estas razas de rasgos más europeos como razas superiores, la mejor sangre de Abisinia (Etiopía)”.

Esta diferenciación fue el inicio. Esta diferencia fue adoptada por los colonos de Ruanda, discriminando a los hutus frente a los tutsis, ésta última sería la raza superior. Diferencia que antes no existía, tutsis y hutus se sentían antes primero de todo ruandeses. Lacger decía refiriéndose al pueblo ruandés: "existen pocos pueblos en Europa que reúnan estos tres factores de cohesión nacional: un idioma, una fe, una ley".

Fueron los belgas los que emitieron documentos de identidad en los que se etiquetaban a los ruandeses como tutsis ó hutus; fueron los belgas los que dieron esa superioridad a los tutsis, y fueron estos los que aceptaron esa superioridad, lo cual es una reacción psicológica natural en el ser humano ……

Cuando Ruanda se independiza, la disputa de tutsis y hutus por el poder ya está en marcha, y los mecanismos de manipulación preparados para disparar.

Este libro es un análisis de este genocidio, desde su raíz, muy bien documentado, de forma inteligente y además ameno.

Finalizo esta entrada con un párrafo del libro que me gusta:

“Pero la próxima vez que le cuenten una historia como la que ocupó la portada de The New York Times de octubre de 1997, en la que se hablaba de “animosidad ancestral entre los grupos étnicos tutsis y hutus”, recuerden que hasta que el apaleamiento de Mbonyumutwa hizo saltar la chispa en 1959, no existe constancia de que se hubiese producido violencia sistemática entre hutus y tutsis….. en ningún lugar”

Para aquellos que tengan pereza de leer el libro, hay una película estupenda, que se basa en una historia real en los meses del genocidio, la historia real de Paul Rusesabagina y se llama “Hotel Rwanda”, maravillosa.

Dejo aquí un link a una entrevista del Oscar Schindler del genocidio Tutsi de Ruanda, Paul Rusesabagina.

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