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Escritor: Santiago Posteguillo
A juzgar por el espacio de tiempo que
ha transcurrido sin enseñar ningún libro que me haya podido leer,
se podría pensar que he pasado una crisis lectora. Y es que a veces
el día a día es tan invasivo que como un vampiro te puede dejar
seca de curiosidad lectora, enferma de realidad. Para los que nos
gusta esto de leer, cuando la curiosidad que nos impulsa a leer se va
de vacaciones, la vida, sin ese interesante motorcito que nos hace
tanta compañía, no resulta tan placentera. Y como cuando esto pasa, ¡no sabemos a
quién demandar!, siempre es de agradecer que algo, por pequeño que
sea te devuelva a tu estado original.
Y eso me ha pasado con este libro, por
un accidente de esos del destino, me encontré mirando a este Frankenstein tan
interesante de la portada, en ese ambiente tan invernal, tan cálido
y tan bien acompañado, y sin esperar mucho de sus 'cuentos'
verídicos y 'cotilleos', acabaron, sin embargo, por convencerme.
En realidad se trata de un libro
sencillo, que habla de bibliotecas antiguas y archivos imposibles, de
escritores y sus novelas, de estos destinos que tanto tienen que ver
con la literatura.
Está escrito de forma nada abrumadora,
casi elemental, pero con un sentido didáctico que contagia justo lo
que los buenos profesores son capaces de hacer para bien de sus
alumnos: la agradable sorpresa que te hace querer saber más de todo
lo que tiene que ver con este mundo maravilloso de la lectura.
Aparece la biblioteca de Alejandría;
el posible por qué de la riqueza de la literatura de los dublineses;
teorías curiosas de autorías de libros anónimos; e incluso dudas
fundadas sobre la autoría de autores conocidos por todos; Y entre
tantos escritores y editores, también hay hueco para los lectores,
en particular la niña que desde su no-contaminado gusto, cambiará
el destino de autores como la creadora de Harry Potter.
Y así nos vamos, sabiendo un poquito más, queriendo conocer más a fondo a muchos de estos escritores y obras; y lamentándonos de cuántas maravillas más nos hemos debido perder de esos otros tantos, que quizás no experimentaron la misma generosidad del destino.
Es además ideal para todos los jóvenes
que empiezan, pues las cosas curiosas que se nos cuenta, se refieren
a autores muy conocidos por todos, como: Jane Austen, Antoine de
Saint-Exupéry, Dostoyevski, Mary Shelley, Zorilla, Rosalía de
Casto, Dickens, Alejandro Dumas, Galdós, Sherlock Holmes, Chandler,
Kafka, Tolkien, Julio Verne, Anne Perry …
Me despido con un suceso aunque no se
sepa si fue realmente verdad, en todo caso es gracioso: “Un
día Alejandro Dumas se encontró por la calle con su hijo y le
preguntó: ¿Has leído mi última novela?. El hijo le contesta: sí,
la he leído, ¿y tú?.
NOTAS:
- El título de “La noche en que Frankenstein leyó al Quijote” viene por la pasión que autores como Mary Shelley (autora de Frankenstein) sintió por nuestra obra y que parece que tanto le influyó a ella y a muchos otros. Parece ser que el capítulo del cautivo de don Quijote, también es recreado en la novela de esta autora.
- En todo este libro, Posteguillo reivindica nuestra joya de don Quijote, animándonos a leerlo. Cuando lo escribió, yo creo que Trapiello todavía no había sacado la versión traducida al castellano actual pero conservando su esencia. Una oportunidad que estoy ya aprovechando.
- Buscar la novela que rechazaron al joven Julio Verne: “París en el siglo XX”, ambientada en un futuro tecnológicamente financiero, habla de un mundo en el que: “abundaban los capitales y más aún los capitalistas a la caza de operaciones financieras”. Se publicó en 1994, y parece que pasó sin pena ni gloria.
- Buscar el discurso de ingreso en la Academia que dio Zorrilla en verso en 1885. Dice Posteguillo que es impecable, lleno de inteligencia y fina ironía.
- Leer Frankenstein o el moderno Prometeo, de Mary Shelly.
- Leer "El jugador" de Dostoyevski.
- Si entran ganas de saber de la Rusia comunista, buscar "Un día en la vida de Iván Denisovich", así como "Archipiélago Gulag". Ambos de Solzhenitsyn, premio Nobel de Literatura 1970.
Ays, que llevo mucho tiempo queriendo leer este libro. A ver si pronto logro darle su oportunidad.
ResponderEliminarBesotes!!!
¡Hola Margarí!
EliminarSe pasa un rato de lo más agradable.
Me lo acabo de leer y me ha encantado. Me hubiese gustado tenerle de profesor de literatura. Quiero leer Archipiélago Gulag y hoy mismo me he comprado El Quijote. Por su culpa. Si Mary Shelly lo leyó en español, yo también puedo. Quiero leer Frankenstein, El señor de los anillos e imprimirme el discurso de Zorrilla.
ResponderEliminarUn abrazo!
Hola Saramaga!
EliminarTe entiendo, jajaja. Eso tienen los buenos profesores, que saben cómo despertarnos. El del Quijote, yo me compraría el de Trapiello, es un trabajo estupendo. Tambièn estoy con él. Y el de Frankenstein y el discurso de Zorilla, en breve caerán. ¿No te hizo picar la curiosidad el de "París en el siglo XX" también?
Qué gusto volverte a leer y sobre todo con esta fuerza con la que reapareces!! De Santiago solo he leído novela histórica así que esto ha sido una sorpresa para mí, según te leía veía el entusiasmo que despertaba en ti y la de "notas" que encontraría en las que dirías eso de "leer a..., leer a ...." y no he desbarrado mucho. Está bien que llegues con esta fuerza, haciendo que los demás vayamos directas a esos anzuelos que has dejado jejeje
ResponderEliminar¡Hola Susana!
EliminarDe Santiago Posteguillo tengo todos sus libros, aunque de momento sólo haya leído éste. También lo he recomendado (sin haberlo leído) a otros, y todo por vuestras recomendaciones, jajaja.
Así que con esto de los anzuelos .... otros me los echaron antes, jeje
Tengo ganas de leer a este autor, pero para sus novelas históricas tengo que encontrarles tiempo. Mientras el libro que comentas puede ser una buena opción, me atrae el tema.
ResponderEliminarComo siempre gracias por tus notas, resultan muy interesantes.
Un abrazo
¡Hola Blanca!
EliminarY eso que la gente que ha leído sus libros probablemente no sitúen éste entre los mejores de él.
Icíar:
ResponderEliminarespero que esos vampiros que te dejaban sin ganas de leer hayan ya desparecido.
Este libro me gustó mucho, y me hizo leer el Frankestein, y también buscar una película donde sale Hugh Grant y Elizabeth Berkley como los personajes de esa noche cuando nació el monstruo.
Un beso,
Ale.
ya mismo estoy buscando el discurso para leerlo ;) mira todo lo que haces conmigo jajaja
¡Hola Ale!
EliminarAh, pues tendré que buscar la película. ¿Lo que hago yo contigo? jajaja, antes hiciste tú conmigo, ¿no?
Me lo apunto!
ResponderEliminar¡Hola Esther!
EliminarPues te va a encantar seguro, que a ti te conozco un poco. Y encima es genial para ir leyéndoselo a tus hijas cuando tengan un poquito más de edad.
A mi me maravilló este libro y también La sangre de los libros. Son dos lecturas muy recomendables. Besos.
ResponderEliminar¡Ah, Marisa!
EliminarPues entonces voy a por esa sangre de los libros, seguro :D
Hola, guapa, de este autor yo me leí la trilogía de Escipión "Africanus" y me encantó, y también como escribe el autor. Tengo ganas de leer mas de sus obras, me apunto este. Besos
ResponderEliminar¡Hola Ambar!
EliminarYo creo que me la habéis recomendado tanto, que yo misma la he recomendado y comprado. Ahora sólo falta empezarla, jajaja.
Estos libros de Posteguillo me encantan. Este me encantó, le tengo mucho cariño por recordar quién y cuándo me lo regaló. Un besote!
ResponderEliminarHola Meg,
EliminarOhhh, eso suena demasiado bien :D
Una buena colección de la intrahistoria literaria muy bien manejada y escrita por Posteguillo. Tienes razón en que sabe aumentar la curiosidad sobre ese mundo, tan rico y, a veces, tan desconocido. Me has hecho repasar con tu reseña algunas de esas historias que yo también leí hace un tiempo. Buen aporte y me alegro de que te haya gustado este libro.
ResponderEliminar¡Un saludo!
Hola Luis,
EliminarAlgo tiene que tener este Posteguillo que hace que coincidamos tanto y tantos! :)
Me lo regalaron y lo tengo esperando turno, a ver cuándo cae =)
ResponderEliminarBesotes