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Las damas de Oriente/ Las reinas de África



Escritora: Cristina Morató


Me encantan estos dos libros.

La época del Orient-Express, ese tren que unía París con Estambul; luego un descanso en el hotel Pera-Palas de Estambul, una charla con viajeros de paso, y después a continuar el viaje. ¿Nos vamos a las ruinas de Palmira, Alepo, Petra, El Cairo, Alejandría, las ruinas de Ur, Isfahan…? Pues sí, con este libro nos vamos a donde queráis, pero eso sí, en una época totalmente opuesta a la nuestra, en una época donde no había globalización. Nos vamos a esa época donde viajar significaba descubrir lugares únicos, con todo lo que eso suponía; época en la que sí tenía sentido regalar, pues cada regalo llevaba la magia del asombro y la curiosidad;


Recuerdo en Petra, al salir del largo y estrecho desfiladero, de frente, te topas con el templo, y piensas….. me gusta, pero ¡Cómo tuvo que ser para Burckhardt ver de pronto, sin esperarlo, esto!

Entiendo la fascinación que las gentes de Europa debieron sentir por las noticias que estos viajeros, exploradores, ó almas inquietas, como se quieran calificar, contaban, ó por esos nuevos mapas cartografiados de lugares que hasta entonces no tenían su lugar en el atlas mundial.

Estos dos libros, tanto “las damas de Oriente” como “las reinas de África”, son un excelente trabajo recopilatorio de vidas fascinantes. Son historias cortas, que resultan muy amenas y en las que no puedes evitar enamorarte de este siglo XIX por lo motivador que tuvo que ser para las almas que se lanzaron a descubrirlo.

Tenemos a Lady Mary Wortley Montagu, de cuyos escritos sobre Estambul, el pintor Ingres, se inspiró para pintar su famoso cuadro, cuadro que me encanta, precisamente fue uno de los que busqué en el Louvre. Miradlo:




La historia de Agatha Christie, ¿sabíais que si vais al Museo Británico (por cierto gratis), muchas de las piezas arqueológicas que allí se exponen fueron piezas limpiadas y restauradas por ella? De hecho, su marido, un reconocido arqueólogo decía: “Agatha es una de las mujeres que más sabe de cerámica prehistórica en Inglaterra”

Muy interesante la vida de Livingston, para mí personaje inmortal merecido, ¡pero qué vida tan dura! tras leer su historia, y tantas otras quedé vacunada del bicho de África, ya no me hace tanto efecto sus picotazos.

La lista de los personajes que pasaron por esta época es numerosa, y todas son historias dignas de ser escuchadas……

Especial mención a la vida de Richard Burton, uno de los que se lanzaron a averiguar cuál es el nacimiento de río Nilo, historia para mí muy seductora, que no contaré por no aburrir, este hombre hablaba ¡con fluidez! 29 lenguas ¡Cómo puede ser eso!... ¡yo que ni siquiera me aclaro con ésta! Este hombre fue uno de los primeros europeos que disfrazado de árabe entró en la ciudad de la Meca y Medina; tradujo numerosos libros de lenguas extranjeras al inglés, como el famoso libro de “las mil y una noches”, desgraciadamente, a su muerte, su mujer Isabel Burton, quemó muchos trabajos que él tenía a medio terminar, como el famoso “el jardín perfumado”. Me gusta la frase que ella decía:
“Me gustaría ser hombre. Si lo fuese, sería Richard Burton; pero como soy una mujer, seré la esposa de Richard Burton”.

No me puedo olvidar de Gertrude Bell, mujer solitaria que fue más influyente incluso que el famoso Lawrence de Arabia. Llegó a ser secretaria del Imperio Británico para Oriente. Contribuyó a la actual demarcación de fronteras de Irak, y fue uña y carne por un tiempo del rey Faisal. Muy gracioso lo que el jefe de la tribu de los Anazeh dijo de ella:
“Hermanos, habéis oído lo que esta mujer tiene que decirnos. Es sólo una mujer, pero fuerte y poderosa. Todos sabemos que Alá hizo a la mujer inferior al hombre. Pero si las mujeres de los ingleses son como ella, los hombres deben de ser como leones en fuerza y valor. Será mejor que hagamos las paces con ellos”.

La historia de esta mujer tiene una segunda lectura, más triste, que no desvelaré, se pueden sacar muchas conclusiones de la misma, seguiría hablando, pero no puedo hacer esto tan largo…….

1 comentario:

  1. Cautivador lo escrito, con ese espiritu se viajaba, no con el nuestro ( viajamos ya con espiritu de espectador ). !Si, así ! sitiendo lo que se escribe, con alma en el tintero.

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¡Gracias por comentar!, porque si la lectura nos lleva hacia una comunicación escogida y caprichosa, saber que tú también estás ahí, que eres cómplice en el camino, reconforta el espíritu.

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