Memorias de África

Escritor: Isak Dinesen (Karen Blixen)

Todos conocemos la famosa película de Sydney Pollack inspirada en este libro, que empieza al igual que el libro así:

“Yo tenía una granja en África, al pie de las colinas de Ngong…..”

pero quizás no todos sepamos sobre la calidad de la prosa de la escritora-protagonista del libro, la danesa Karen Blixen que por aquel entonces escribía bajo el pseudónimo de Isak Dinesen, y que sobre ella misma decía:

“Pertenezco a una antigua, vaga, salvaje e inútil tribu…… soy una narradora de historias”

Leída por escritores relevantes, como Hemingway, Cortázar, Capote. Ya Hemingway dijo, cuando en 1954 le dieron el Nobel de Literatura (año en que ella estuvo nominada también), que en realidad, el premio se lo merecía Isak Dinesen (Karen Blixen), y…. Truman Capote dijo: “una auténtica seductora; una seductora por conversación”.

No es un libro recomendable para aquéllos que busquen solamente la historia de amor en la que se centra la película, pues no es el tema del libro, contrariamente a lo que se pueda creer, pero para aquéllos que quieran “viajar” a la Kenya de la primera mitad del siglo XX, que quiera “ver” los paisajes, esas grandes planicies, el árbol solitario en medio de la nada, “convivir” con la cotidianidad de las costumbres kikuyus, “percibir” lo que para los masais y somalíes es la vida y por supuesto “conocer” la vida de los colonos, así como la naturaleza, los animales…. Este libro, para eso, es una delicia. Todo ello lleno de anécdotas y de buena y amena narrativa.

Algunas citas:

“Los nativos y el verso……los versos no tenían sentido, los hacía simplemente siguiendo la rima…… conseguí captar el interés de los chicos, que formaron un corro en torno mío…… Me pedían: “Habla otra vez. Habla como lluvia”. Por qué sentían que el verso era como la lluvia es algo que no sé. Quizá sea una expresión de aplauso, porque en África la lluvia siempre es deseada y bienvenida”

Truman Capote definió este libro, “como uno de los libros más hermosos del siglo XX”

PD: Para los amantes de los viajes, sabed que la casa donde vivió desde su vuelta de África hasta que murió, su casa de Rungsted, Dinamarca, está ahora habilitada como museo. ¡Vaya excusa para viajar!