4

Ni de Eva ni de Adán


Escritora: Amélie Nothomb

‘Ni de Eva ni de Adán’ es el original título de otro episodio de autoficción de Amélie Nothomb.

Amélie se reencuentra con su amada Japón tras haberla dejado atrás al cumplir los 5 años. Ya se sabe, que para ser un auténtico japonés se ha de subir el monte Fuji, al menos, una vez en la vida. Amélie lo hará, y las descripciones son muy bonitas. Se va allí a reaprender el japonés, a sus 21 años. Dará clases de francés a un joven japonés, que acabará siendo el protagonista de su historia de amor. Y la vivirán en ese período de edad, de los 18 a 25 años, que es una especie de descanso en las exigencias que la tradición japonesa impone, se les permite disfrutar, pues antes, estudiaban ‘como posesos’, y después 'trabajarán como locos’

Este joven japonés, Rinri, es sencillo, emotivo, directo, divertido y ‘ajeno a todo mal’, con una ‘sincera y profunda curiosidad por todos los fenómenos culturales extranjeros’. No está interesado este Rinri en las japonesas: ‘me ponen nervioso.
4

Crucigrama

Escritora: Isabel Núñez

Me ha encantado este librito de 78 páginas, que consigue dejarte con la miel en los labios.

En él se cuentan fragmentos de una vida, ignoro si son autobiográficos o no, pero resultan encantadores. Los he encontrado alegres y embaucadores.

Se llama Crucigrama, como el crucigrama del periódico que el padre día tras día hacía, en un lugar íntimo, para no ser molestado, como si se comiese una tableta de chocolate, y que se enfadaba si se la quitaban.

Me ha encantado la descripción de los personajes que me han parecido tan entrañables. El declive del padre por un cáncer, con su no perdida costumbre de hacer ese crucigrama. El amante A, seductor por necesidad, ‘necesitaba seducir al mundo entero’.
8

La palabra y el Tao: 3 textos, 1 solo Tao.

Escritor: Lao Tse en una
Recopilación con una introducción de: Mario Conde

El Tao, del que ‘hay quien ha dicho que el libro se puede leer en media hora o … en media vida’.

Este es uno de esos libros que inmediatamente después de oír hablar de él, corrí apresuradamente en su busca.

Supe al instante, que si quería leer el conocido libro del Tao, iba a decidirme por éste. Tengo que reconocer que ya tenía una versión, y me había desencantado un poco al ver que había otras muchas versiones. Mario Conde habla incluso de 80 traducciones de este texto clásico.
2

Verde agua




Escritora: Marisa Madieri
Posfacio: Claudio Magris

Verde agua, el color del amor para Marisa Madieri, es un libro autobiográfico en el que nos cuenta pedacitos de su vida, desde Fiume (Rijeka)donde nace y vive hasta los 11 años, hasta que tras perder esta ciudad la nacionalidad italiana por la yugoslava, tendrá que irse, primero a Venecia, y finalmente a Trieste, donde durante un tiempo vivirá allí en un centro de refugiados.

Este libro, para mí, es un libro lleno de amor y de conciencia de la muerte. Está escrito en su madurez, en un tiempo en el que la escritora retoma la felicidad del disfrute de sus horas muertas, de poder pensar y recomponer su vida pasada y futura, con esa humildad que trae la aceptación y comprensión de nuestra propia muerte, de lo que en realidad somos: “toda vida contiene la semilla de su destrucción”; la serenidad y la generosidad del que ya es capaz de disfrutar de las pequeñas cosas, y del que a pesar de todo se siente agradecido y afortunado.