Escritor: Émile Zola
1885 Alfred Dreyfus , JUDÍO, es condenado por los tribunales militares por un delito que no cometió.
1886 Se descubre al verdadero autor del delito. Sin embargo, el caso Dreyfus no es revisado.
El error inicial, y su no querer rectificar lo mal juzgado, va desatando una cadena de acontecimientos que acabará convirtiendo el caso Dreyfus en un asunto político en el que toda Francia quedará involucrada y dividida.
Los adversarios de Dreyfus declaran la existencia de una serie de pruebas concretas que no pueden salir a la luz por atentar contra la seguridad de la Patria; así como el convencimiento de que la comunidad judía “con su oro” había creado una cofradía con la que financiar su campaña a favor de Dreyfus.
Y luego tenemos a los defensores de Dreyfus, con Zola a la cabeza. Zola apostó toda su fama y reconocimiento, en la lucha de lo que él creyó que fue la mayor injusticia cometida y el síntoma latente de la existencia de una Francia enferma, de una Francia que estaba dando pasos hacia atrás, volviendo a las conductas que en un pasado hicieron posible la opresión y la falta de libertad. “A medida que avanza la verdad, se acumulan las mentiras para impedir ese avance” y todo eso es posible por el mal funcionamiento de las instituciones republicanas que deberían de impedirlo.
El título “Yo acuso” viene de las acusaciones que Zola enumera en la carta dirigida al Presidente de la República.
El libro es el detalle de lo vivido que el mismo Zola nos cuenta, mediante sus explicaciones y recopilación de los artículos publicados, cartas enviadas y discursos dirigidos por él mismo, así como la descripción que la repercusión de dicha defensa tuvo en su ánimo. Zola fue procesado, exiliado, incluso su casa le fue embargada, aunque finalmente, los acontecimientos parecieron darle la razón.
Es de admirar la voluntad y la decisión de Zola de no permitir la grieta en el sistema francés, sin importarle las repercusiones que esta defensa pudiera tener en él mismo. Eso es irreprochable, y lo único que importa.
Ya sólo decir, que a mí particularmente la oratoria, salvo su discurso al jurado no me llegó a gustar, pero claro, no estamos en 1885, sino en 2010, eso supongo que algo tendrá que ver. Y también supongo que tiene que ver el reconocer sus palabras en otros políticos actuales al que no admiro demasiado. Es que cuando se dice mucho una cosa, acaban fulminando su significado.
No me llega a gustar porque su posición frente a la Iglesia y a la derecha por ejemplo, es muy visceral, comprensible por la experiencia vivida en la Historia, y no exenta de razón, pero visceral.
No creo que ni la Iglesia, ni la derechas, por ejemplo, sean los creadores de la opresión. Es la posición de un grupo en concreto frente a los otros, lo que crea la opresión. Creo que hay que defender todos los grupos, deben de existir, para que “matándose unos a otros” (no literalmente, naturalmente) el equilibrio de las fuerzas se mantenga en el centro, y no se desplace a ninguno de ellos. Porque cuando debajo del grupo hay intereses humanos particulares, no seré yo la que apoye a ningún grupo, aunque sí a todos.
Es curioso que ya en aquélla época Zola hablara de confusión moral, igual que ahora, y aún más llamativo, el papel de la prensa y su capacidad de influir en la opinión pública, del que ya tanto se quejara, igual que ahora. Y por último la reflexión que sobre la Ley de Amnistía Zola escribe, es también un debate muy actual.
POSDATA: El caso Dreyfus fue aún más importante, porque fue el suceso que hizo que Theodor Herzl, el precursor del sionismo, cambiase de una postura de asimilación del pueblo judío, por una postura nacionalista, en el sentido de situarse en la creencia, de que la solución al problema judío era que dicho pueblo tuviese una patria. Este movimiento acabaría con la proclamación del estado de Israel. Pero eso es otro capítulo, que sucederá unos 60 años después, en 1947.
Guauu menuda injusticia, no? Y la verdad es que encararse a ello es una actitud muy noble, más pensando en lo que dices que le costó al final a Zola...
ResponderEliminarMuy interesante este libro, como muchos otros que nos traes :a
Todo el caso Dreyfus lo tuve que estudiar en la carrera y justo ahora, hace un par de semanas, lo he vuelto a ver en un cursillo que estoy haciendo, qué casualidad que lo hayas leído y reseñado ahora. Muchos besos.
ResponderEliminarCuéntate la vida http://cuentatelavida.blogspot.com
ISI: Gracias Isi por tu entusiasmo y generosidad :a
ResponderEliminarGOIZEDER: Si que es curioso esta coincidencia. Te diré que yo lo leí por dos coincidencias en un período de tiempo muy corto, de apenas unos días. Primero una amigo que me lo nombra, y que me recuerda cuando estuve en el Panteón de París y vi los recotes de periódicos y luego en un programa de radio, el escuchar a un contertulio muy indignado por este caso (debía de haberlo leído recientemente y lo llevaba en el alma). En fin, aunque un caso como este en un cursillo, da su cosa. Estoy convencida que tiene muchas lecturas: para los de la prensa, para los de la derecha, para los de izquierda, para los ateos, para la Iglesia, para ....
Besos a las dos :g
Todavía me acuerdo de cuando estudiamos el caso Dreyfus en el cole, Zola no es santo de mi devoción, a pesar de que Germinal me gustó mucho, pero es que el naturalismo se me hace un poco pesado con tanto gusto por el detalle. Bsos
ResponderEliminarCAROL:
ResponderEliminar¿Pero no decían que estamos en educación en el puesto 33? ... En mi época (se supone que la educación era mejor. Tengo mis dudas) no estudiábamos eso. Y me comentáis, tanto Goizeder como tú, que eso ya lo habías visto en el cole.
Últimamente, :b todo lo que saco es del colegio :o
En fin, espero no recordaros a ninguna profesora :j. Eso sería una desgracia :i
Me lo apunto. Alguien lo comentó en mi entrada de "Germinal", y tu reseña no hace más que apoyar esa opinión. Es normal que no te haya gustado demasiado la oratoria, por eso de ser de una época muy diferente.
ResponderEliminarPues yo no lo estudié en el cole y me ha parecido de lo más interesante. Digna de admiración la actitud de Zola, luchando contra la injusticia a pesar de sus consecuencias.
ResponderEliminarUn beso.
Jaj ja ja Icíar, ojalá más de una profesora hubiera sido como tú, tuve sólo un par que nos animaban a la lectura, la de literatura, por supuesto que era un cielo de mujer, y mi profesor de historia que fue el que nos hizo leer el manifiesto del Yo acuso y nos animó a leer Germinal. Yo aún fui de las que hizo BUP y COU y la verdad es que pienso que era muy buen sistema de enseñanza, mucho mejor que la ESO. Aunque al final todo dependía de cómo era el profesor, el mío no se limitaba a dar la materia y punto, si hasta nos puso un par de días en clase El gatopardo para hablar de Garibaldi y compañía, peli que me encantó y de la que luego leí el libro y me gustó más aún. Bsos profe!!!!
ResponderEliminarHIERBAROJA:
ResponderEliminarAlgo tiene que ver esta lectura con tu casa también, forma parte también de una de las posibles influencias en la decisión de cogerlo, al igual que "Germinal" que lo leeré en breve.
Abrazos :g
LUISA:
ResponderEliminar:p Ufff, agradezo que a tí no te pueda recordar a una "profe" :j
Me alegra que lo hayas visto interesante, siempre es agradable aportar mientras compartes :d
Abrazos :g
CAROL:
ResponderEliminarMi querida Carol, hummm, hummm, a ver quién es aquí la profe :j
Apuntado queda "El gatopardo" (que tantísmimo me suena), y "Germinal", que me lo vuelves a recordar.
En fin, si yo soy profe, vos sois una de mis alumnas más aventajadas :s, that's for sure!
Abrazos :g
Este lo compré de segunda mano hace unos meses, no recuerdo quien me lo había recomendado..ya te contaré :m
ResponderEliminarBesos
SONIA:
ResponderEliminarOk, querida, me encantará leer lo que piensas del libro :d.
Un abrazo :g
Pues no he leído el libro, sé del autor lo más básico de lo básico, pero tu lectura y reflexión es estupenda. Se ve que le metiste pecho y ojos, por lo poco...
ResponderEliminarSaludos.
Hummm, que buena pinta tiene este libro Icíar, Y que completa la reseña. Lo tendré presente en mis futuras lecturas, seguro.
ResponderEliminarUn besico!
hola Icíar, qué tal? Lo cierto es que no he leído a Zola, y aunque dices que no ha terminado de gustarte, la manera que tienes de decirlo me dan unas ganas tremendas de leer a este autor, quizá haya sido por tu uso de la palabra "visceral", que creo que expresa muchísimo.
ResponderEliminarun abrazo!!
Gracias estimado J.L. Maldonado, siempre tan generoso :g
ResponderEliminarHola Susana, me alegro mucho de que le encuentres algo. Fíjate que en un viaje a París, cuando fuimos a París, vistamos el Partenón, como no conocía mucho (a veces es una ventaja porque te permite sorprenderte mil veces más que los que ya saben), además de ver el Péndulo de Faucult (no me lo esperaba), vimos una espacio dedicado a Émilo Zola con los recortes de periódico de los artículos recopilados en este libro expuestos, y el espacio donde se encuentra enterrado con muchos otros personajes relevantes de la Historia. :g
Hola Ismael: jajaja, me da risa lo que me dices, eso de que no he conseguido tranmitirte lo negativo. En realidad, no lo pretendía, es un documento histórico de los importantes. Es sólo el discurso, es que a veces lo visceral puede convertirse en radical, es algo muy delicado. :a
Vaya historia y que valentía la de Zola!
ResponderEliminarAunque estudié BUP y COU, mi profesora de literatura no me mandó leer este libro (recuerdo que nos mandó Hamlet, Crimen y castigo... y me encantaron) y estudiar a este autor pues lo típico Naturalismo y ya está.
Pero me ha parecido muy interesante.
Un saludo
Hola MITHAMARD:
ResponderEliminar:p ¡Menos mal que no lo estudiaste en el colegio! Yo no recuerdo ni siquiera haber estudiado una referencia a este escritor, pero claro, es que en mi caso, de eso hace ya muchos años, no vayamos a critircar a mis profesores de la época, igual yo es que no era demasiado buena alumna :m
Me alegro de verte por aquí. Este libro, pues eso, es Historia.
Un abrazo :g
pero ¡que portada tan fea! eso si, queda clarísimo el título con ella :a
ResponderEliminarme lo apunto en la lista
¡gracias Icíar!
Hola Ale (Bibliobulímica):
ResponderEliminar:c :c ¡Horrible es poco! se nota que es de un libro hiperantiguo, con ese dedo que ya te pone en guardia :c
En fin, todo sea por la Historia :m
Un abrazo :g
un libro verdaderament de los mejores que he leido en mis 75 anos de leer gracias por ese comentario descriptivo tan bueno
ResponderEliminarBrownMorgan,
Eliminar¡75 años leyendo! eso sí que es envidiable. :D
Gracias a ti por ese saludo.