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La casa de las bellas durmientes



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Escritor: Yasunari Kawabata

La casa de las bellas durmientes” un relato corto que ya desde el principio se reconoce escrito de forma magistral; lleno de reflexiones; embaucador en las asociaciones; bonito en la forma; y con mucha profundidad.

Eguchi es un anciano japonés que se encuentra en el invierno de su vida, que “vive en vecindad con la muerte”. Eguchi empieza a sentir la tristeza nostálgica que grita su decadencia.

Eguchi oye hablar de una casa-burdel muy peculiar, se encuentra enclavada en un acantilado, donde el sonido del viento sopla con fuerza, y las olas del mar embravecido golpean la roca anunciando el invierno que está por venir, como el invierno de su anciana clientela, que allí acude buscando aliviar el peso y la desolación de la vejez. Y es que allí yacen desnudas y narcotizadas hermosas mujeres vírgenes.

Los ancianos acuden a deleitarse con la belleza y pureza de la juventud, como un alimento de la vida que se les va, obteniendo un consuelo efímero que dicen que les aporta una melancólica felicidad. Sólo una regla han de cumplir: las muchachas deben seguir siendo vírgenes, algo que para lamento de los clientes, no es difícil de cumplir, porque ya saben estos ancianos que "la pureza de las muchachas es su propia fealdad", la fealdad de su propia impotencia.

Así que Eguchi, nos va contando en cada uno de estos encuentros, e inspirado por la proximidad de tan bellas durmientes, los recuerdos de su vida que van desfilando por su mente, y todo ello en un lenguaje interior elegante, pausado y lleno de belleza, y con preciosas asociaciones.

Pero, si así de primeras pudiera ser que trata de un relato que aborda el tema del deseo, y la limitación de la vejez, que seguramente es así, yo me he quedado sin embargo con la idea de que es un relato que cuestiona sobre las consecuencias que la exigencia de una cultura afecta a la vida de sus individuos; así como el papel de uno mismo en contribuir a esa invalidez en vivir una vida. Y esto lo digo, porque una de las cosas que más me ha llamado la atención en la novela, es la calidad de esos recuerdos que son evocados, casi ninguno con peso específico, casi todos son momentos de aventuras y acontecimientos pasajeros.

Por eso me despido con lo que quiero recordar de este relato corto, y que me parece esencial en el mismo. Me despido con una de sus reflexiones sobre lo que en el fondo pudiera ser vivir para un japonés, y en el involuntario daño que uno mismo pudiera estar haciendo al contribuir en la limitación de la vida de los demás:

"¿Acaso podría ser esto para el viejo Eguchi la vida? esos pocos y únicos momentos en que se ha vivido con espontaneidad, sin pensamiento, sin cadenas, momentos que en cualquier caso se desvanecerán en un momento ... Casarse, criar a sus hijas, todas estas cosas, en la superficie eran buenas, pero haber tenido los largos años en su poder, haber controlado sus vidas, haber deformado su naturaleza incluso, estas cosas podían ser malas. Tal vez engañados por la costumbre y el orden, nuestro sentido del mal se atrofia".

NOTAS:
1).- Creo que la razón de que este libro,  siendo un libro bonito, no haya permitido llegar a conectar con la sensibilidd que encierra, es debido a la cultura japonesa de la que procede. Aunque sin embargo, sí he llegado a conectar con sus personajes, pero más como víctimas de una sociedad que no parece dejar mucho espacio al individuo. Mientras leía, me iba acordando de  algunas de las descripciones que Amélie Nothomb plasma en dos de sus libros, y que quiero dejar aquí:
a).- Dice en "Estupor y temblores", a propósito de la mujer en la sociedad japonesa: Si por algo merece ser admirada la japonesa y merece serlo, es porque no se suicida. Conspiran contra su ideal desde su más tierna infancia. Moldean su cerebro: si a los 25 años todavía no te has casado, tendrás una buena razón para sentirte avergonzada, si sonríes perderás tu distinción, si tu rostro expresa algún sentimiento, te convertirás en un ser inmundo….” “Estos preceptos resultarían anecdóticos si no la emprendieran también con la mente. Porque en resumidas cuenta, la estocada que a través de todos estos dogmas incongruentes se ha asestado a la nipona es que nada bueno debe esperar de la vida .....No esperes que la vida te dé algo, porque cada año que pases te quitará algo. Ni siquiera aspires a una cosa tan sencilla como alcanzar la tranquilidad, porque no tienes ningún motivo para estar tranquila. Aspira a trabajar……” “Tienes la obligación de tener hijos, a los que tratarás como dioses hasta los 3 años, edad en la que de repente los expulsarás del paraíso para alistarlos al servicio militar, que durará desde los 3 años hasta el día de su muerte…” “ Será mejor que no le ames: eso te permitirá asistir con indiferencia al naufragio de sus ideales, porque tu marido todavía los tendrá. Le habrán hecho creer que sería amado por una mujer. No obstante pronto se dará cuenta de que no le amas. ¿Cómo podrías amar a alguien si tienes un molde de yeso en lugar de corazón? Te han inculcado un espíritu demasiado calculador para poder amar. Si amas a alguien, significa que no te han educado bien…” “Si te sirve de consuelo debes saber que nadie te considera menos inteligente que un hombre……” “No hay salida. Existe uno, sí. Un único camino al que tienes pleno derecho, a no ser que te hayas hecho cristiana, tienes derecho a suicidarte. En Japón es sabido que el suicidio constituye un acto de gran honor”
b).- Dice en "Ni de Eva ni de Adan", sobre los jóvenes, que ellos pasan por un período entre los 18 y 25 años, que son como un corto período de descanso en sus vidas, un pequeño período de tiempo en el que se les permite disfrutar aligerándolos por un tiempo de las exigencias que la tradición japonesa les impone, porque fuera de ese período, existía un antes en el que estudiaban como posesos, y un después en el que trabajarían como locos.
2).- Algunos ejemplos de la diferencia cultural en este libro de “La casa de las bellas durmientes”, es por ejemplo cuando la hija de Eguchi es violada y dice el viejo Eguchi: “Lo ocurrido pudo ser un arranque de amor por parte del muchacho; pero había sucedido, y Eguchi sólo podía pensar en cómo estaba hecho el cuerpo de su hija y en su incapacidad de evitar el acto”.
3).- Con respecto a la poca valoración que la cultura japonesa concede a la mujer, y que tan presente está en este breve relato. La mujer aparece como un cuerpo sin mente, dormida casi como un cadáver, que no oye, que no habla, que no juzga, y que sin embargo todo lo dice, a gusto de la mente del anciano que dice dejarse llevar por la belleza o la vida que la juventud de un cuerpo desnudo acaba evocándoles. La mujer es elemento primordial en este relato, de hecho no hay personajes varones, y sin embargo no es nada. La mujer aparece como vehículo de los recuerdos que van aflorando, y también aparece en esos recuerdos aflorados, pero si como vehículo ya hemos dicho que está dormida hasta la inconsciencia, en los recuerdos no dejan de ser momentos pasajeros, y son recordadas no tanto por ellas, como por las reacciones que ellos han provocado en ellas, por "haberse perdido a sí mismas en las caricias de él”... Se pregunta el viejo Eguchi: “¿Era el placer menos una cuestión de la magnitud de su afecto que de sus dotes físicas?"
4).- Mandar el relato a Elfriede Jelinek a propósito de "La muerte y la doncella".



27 comentarios:

  1. De verdad le vas a mandar el relato a la Jelinek??? :D Ojo, que a mí me parece una idea estupenda jajaja

    Curioso relato el que nos traes, y no es extraño que no quieras limitarlo a lo del deseo y la limitación de la vejez... jajajaj En serio, también a mí me llama más la atención tu segunda parte de la frase.
    Por otra parte yo no he leído Estupor y temblores, pero siempre eres capaz de, con tus notas, crear en mí mayores necesidades lectoras... Santo Dios, vengo a ver un libro y me llevo dos y una autora completa!!!!

    Un besico!!

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    1. Susana,
      De Amélie Nothomb, todo todo no lo cojas. Para mí lo que tiene autobiográfico me gusta, lo que no es autobiográfico no me llega a gustar.
      Este libro es un libro para tú y yo divertirnos un poquito charlando, de verdad. Creo que nos entenderíamos.

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  2. Hola! Kawabata es uno de mis autores pendientes, y un relato breve puede ser una forma de acercarse a él. Por cierto Amelie Nothomb es una de mis autoras favoritas ;)

    Gracias y un saludo!

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    1. Ana Blasfuemia,
      Yo sólo he leído esto de él, y reconozco en él a un gran artista, y con una gran sensibilidad, aunque si lo lees pudieras pensar que a veces es incluso cruel, pero yo me he quedado que es una consecuencia de su sociedad que les hace vivir autolimitados. Me hace pensar en cómo sería este escritor en otro tipo de sociedad más libre. Este es el pensamiento que me ha dejado el libro.
      Amélie Nothomb es para mí una mujer inteligentísima.

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  3. Buenos días, Icíar. Como ya sabes lo leí hace tiempo y apenas lo recuerdo. Pese a los fuertes elogíos y recomendaciones que me han llegado, no he conseguido conectar con la prosa del autor. Al final, ni siquiera pude contestarte a una simple pregunta sobre el desenlace del relato. No obstante, recientemente he leído un relato corto oriental, El marino que perdió la gracia del mar, de su discipulo, Mishima. Y me parece muy recomendable.

    Por cierto (tengo que preguntarlo), ¿ya has leído lo nuevo de Coetzee?
    Ten un buen fin de semana,

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    1. Offuscatio,
      ¿Hay algo nuevo? ¡me matas! me voy corriendo a buscarlo.
      Gracias de corazón. Da gisto relacionarse con blogueras que saben estar al día :D

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    2. Oh, ¿no lo sabías? Salió a la venta hace una o dos semanas, pero todas las reseñas que he leído (en inglés) lo posicionan como "ambiguo". En alguna parte, he leído que mejor no intentar indagar qué se ha tomado Coetzee para escribirla...por todo ello, te lo preguntaba :) Te tengo en mi lista como la experta en Coetzee. El libro se llama "La infancia de Jesús". Un beso,

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    3. Offuscatio,

      ¡Uuuuuy! ¡Menudo nombre! Me voy esta tarde a por él. Gracias Offuscatio por tan valiosa información de una que parece que vive en el limbo, jajaja.
      (eso de experta: nada. Una fan de Coetzee, eso sí :P)
      Otro beso

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  4. Este autor ya me conquistó con Lo bello y lo triste, así que este libro que nos traes hoy caerá tarde o temprano. Y más después de leer tu maravillosa reseña.
    Besotes!!!

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    1. Margari,
      Tenía ese apuntado también. Probaré con él, me vendrá bien para valorar mejor la idea que tengo de la sociedad japonesa :D
      Otro beso para ti.

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  5. He leído País de nieve y me fascinó, quiero leer Mil grullas y este lo tengo en stand-by porque me desanimaron opiniones de lectores de cabecera aunque ya lo reconsidero. Y sí, Coetzee vuelve con un libro y estamos deseando ver qué tal está. Besos Icíar :)

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    1. Yossi,
      Por esta no-reseña no lo reconsideres. Es un artista, como ya sabes, pero si este libro, con el que no he llegado a conectar, lo tolero, es por la crítica que encuentro a la sociedad japonesa que limita tanto la vida de sus ciudadenos, hast el punto de que en el momento cercano a la muerte, los recuerdos que tienen son tan pocos como los momentos en que los pudieron vivir en libertad. El resto es deber.
      Esto es lo que me llevo. Así que yo no lo reconsideraría, :D
      Me llevo esos títulos, queo creo que sí me pudieran gustar. Reconozco al escritor, eso sí.
      Besos para ti también.

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  6. El año pasado leí bastante novela oriental, pero este año que estoy centrada en la novela negra la tengo muy muy abandonada. Esta novela veo que es una buena excusa para retomar este tipo de literatura, porque tiene una pinta estupenda.

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    1. Pues ya tienes un título a probar a tu vuelta a la literatura oriental :D

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  7. A este le tengo muchas ganas... de hecho ya está por casa =)

    Besotes

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  8. Pufff menudo libro traes. Te has metido de lleno en una conversación que tengo hace tiempo con un amigo al que le gusta este tipo de literatura. Esta novela está bien escrita, da gusto leerla, no es una mala historia, incluso tiene su punto de originalidad... entonces, ¿qué le falta? Quiero decir, en Memorias de mis putas tristes un Márquez de avanzada edad buscaba una jovencita que lo hacía consciente de su senectud, no se trataba de sexo pese a acudir a un burdel.. o tal vez de algún modo también lo era. Pero conseguía transmitir en sus palabras muchos más sentimientos. Eran escenas que conectaban para bien o para mal casi a fuego, y ese punto le falta a La casa de las bellas durmientes. O ese es el punto en el que flaqueó durante mi lectura. Y te puse ese ejemplo porque es también una novelita corta...
    Supongo que no siempre se puede conectar :-)
    Besos y disculpa la extensión (y eso que he borrado cuando he visto lo largo que era)

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    1. Mientrasleo,
      Eres increíble. Me llevo tu "Memorias de mis putas tristes", y sólo por compararlos, ya que los dos tienen como tema central a simple vista el mismo.
      Me doy cuenta que no soy a la única que el libro le ha dejado una sensación indefinida, algo que no satisface, y vosotras sois muy "leídas". Eso me consuela, jeje.

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    2. (Por cierto, la extensión me encanta)

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  9. Hola ahora me lo tendría que volver a leer me queda el recuerdo pero no el argumento el asunto, pero creo que dentro de diez años a ti te pasara igual, lo recomendaras sin recordar casi nada, pero sabiendo que es muy bueno.

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    1. Hola Francis,
      Sí es verdad que eso pasa cuando los libros te dejan un poso o sensación de lo más agradable. Ojalá tengas razón.Dentro de 10 años ya seré casi una ancianita, que igual entiende más de "la felicidad melancólica y desolación de la vejez" del viejo Eguchi. Aunque en mi caso sería como la mujer que le contaba a Eguchi que todas las noches se acostaba soñando con qué hombres de los que conocía se dejaría besar.

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  10. Yo no he leído nada de este autor, aunque me llamaba la atención Lo bello y lo triste. Lo que pasa es que no sé si conseguiré conectar con estas narraciones japonesas tan metafóricas que al final no enciendo nada! jaja, es mi sino con la literatura japonesa :)

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    1. Isi,
      A pesar de lo no muy positivo que haya podido decir, es un artista. Voy a leer "Lo bello y lo triste" que seguro que igual me es más fácil conectar. De lo que me he podido fijar, con este libro les ha sido más fácil conectar a los hombres que a las mujeres.

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  11. Primero quiero contarte que vine y veía en el ordenador hasta donde dice: "narcotizadas mujeres vírgenes" y después ¡nada! y me pregunté: ¿por qué tan cortita la entrada? debe haber más ¿dónde está? y las palabras "leer más" no las veía. Me dió una taquicardia, ya te digo.
    Luego, leí el resto de tu entrada -una vez que se me encendió la neurona- y bueno, me has sacado unas ganas de leerlo que no veas :)
    Para las notas tuve que usar una lupa Icíar (¿será que comienzo con la vista cansada???).
    un beso,
    Ale.

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    1. Bibliobulímica:
      jajaja, yo ya ncesito también gafas para leer, jajaja, las pongo en pequeñito porque son notas personales públicas, ya no forman parte de la no-reseña, pero que para mí son muy importantes para recordar ciertas cosas cuando pase el tiempo y seguro que se me olvida.
      Será interesante ver qué te pareció a ti. Es muy corto, apenas 100 páginas. Es bonito, pero aviso que a veces se te puede hacer pesado las descripciones de los movimientos, por ejemplo, de las chicas, pero es misterioso, supongo que por lo que se dice que tiene de metafórico, pero yo que como Isi, me cuesta lo de las metáforas, me he ido a la rigidez de esta sociedad que deja apenas de recuerdos de peso a sus miembros al final de una vida. En fin, sí me gustaría ver qué te parece. Con Bartleby estuviste fantástica.

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  12. Icíar:
    el martes fui a una conferencia y quien daba la conferencia le pidió a alguien, sentado a 4 filas de mí, que leyera algo de la diapositiva ¡y pudo! yo no veía más que "montoncitos" de color amarillo, sin distinguir ni una sola letra. Voy a hacer cita con el oftalmólogo :-(

    No sabía que era tan corto, veré si puedo leerlo este fin de semana que se supone, ya por fin voy a estar en santa paz.

    Gracias por lo demás ;) jajaja

    un beso,
    Ale.

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    1. Bibliobulímica,
      Jajaja, sí, ya necesitamos andar con la lupa a mano :D

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